La automotriz francesa Renault decidió no sacar por ahora de la presidencia de la marca a Carlos Ghosn, el histórico CEO del Grupo Renault Nissan Mitsubishi que fue detenido esta semana en Japón, apelando a que hay que esperar el “debido proceso legal”.
"El señor Ghosn, incapacitado temporalmente, se mantiene como Presidente-Director General de Renault”, indica el comunicado de la marca. Sin embargo, y ante la presión ejercida por el Ministro de Economía, Bruno Le Maire, representante del gobierno francés, dueño del 15% de la marca, se buscó un sustituto provisional para “poner en marcha medidas de gobierno corporativo”.
Ese sustituto es Thierry Bolloré, actual numero dos en Renault, quien asume el cargo de director general delegado (a título provisional), teniendo los mismos poderes que hasta ahora ostentaba Ghosn, al menos en Renault.
Hay que recordar que Renault posee el 43% de las acciones de Nissan, que a su vez posee el 15% de la propiedad de Renault y el 34% de Mitsubishi. Bolloré, de 55 años, era el favorito del gobierno para esta labor, mientras se espera la resolución de la justicia japonesa, que acusa a Ghosn de haber falseado información tributaria respecto de sus ingresos como presidente de Nissan, así como de haber mal utilizado recursos de la empresa.
Renault "no se puede pronunciar sobre las informaciones que manejan tanto Nissan como las autoridades judiciales japonesas”, dice el comunicado de la marca del rombo, añadiendo que ya ha solicitado a su socio de alianza todos los detalles que hicieron que Nissan haya sacado a Ghosn de la dirección de la empresa.