Lanzada el año pasado durante el Salón de Frankfurt, Mercrdes-Benz dio más detalles de la GLC F-Cell, su SUV híbrida con pila de combustible. Este modelo plug-in es el primero en combinar el hidrógeno con baterías eléctricas, toda una novedad en la industria.
En el modo híbrido, esta SUV puede cubrir hasta 478 km con el tanque lleno de 4,4kg de hidrógeno. Éste se puede llenar en solamente tres minutos, igual que un auto de combustión interna. En el modo 100% eléctrico, la autonomía es de 51 km.
La batería de ion-litio tiene una capacidad de 13,5 kWh y también sirve como fuente para el motor de 155 kW (211 CV). Cargar la batería se logra a través de un cargador a bordo de 7,4 kW que se conecta con un enchufe hogareño, un "wall-box" o una estación callejera. La batería se carga del 10% al 100% en una hora y media.
El sistema de celdas de combustible se encuentra en el lugar que podríamos encontrar un motor convencional, mientras que el motor eléctrico y su batería van atrás. En total, son cuatro los modos de alimentación de este modelo. El modo híbrido aprovecha ambas fuentes de energía, en el modo F-Cell, solamente la pila de combustible. Los otros dos modos son batería, y el modo carga. El primero es exclusivamente léctrico, y en el segundo, la prioridad del vehículo pasa a ser la carga de la batería.
La entregas de este modelo ya arrancaron en las ciudades alemanas que ya cuentan con carga de hidrógeno, como Berlín, Frankfurt, Múnich o Colonia, entre otras más. Sin embargo, el proceso de venta no es personal, sino que se trata más de un sistema de alquiler, en donde la marca asume todos los costos de reparación y mantenimiento.
Recordemos que Mercedes viene trabajando con el desarrollo de infraestructura para los motores de hidrógeno, siendo parte del H2 Mobility, una joint venutre que busca duplicar la cantidad de estaciones de carga en Alemania en el corto plazo.