El segmento de los sedanes se resiste a la irracional moda de los SUV. Estos vehículos con baúl suelen ser mucho más prácticos, de mejor calidad y con un mejor confort de marcha que sus contrapartes en el mismo rango de precios, sin embargo la gente cada vez elige más quedarse con autos levantados que los hagan sentir listos para una aventura que pocas veces toman. Ford tiene sus modelos para satisfacer esas demandas, pero también tiene su carta fuerte entre los sedanes, el Mondeo.
Estamos ahora ante un restyling de su quinta generación, con algunas modificaciones estéticas que pueden verse en el diseño de su paragolpes, parrilla y ópticas, que ahora adoptan tecnología full LED y además son adaptativas.
Pero lo más importante de esta renovación no lo vas a ver desde afuera. Y ojo que no te estoy hablando del motor, ya que las dos versiones que se comercializan mantienen el conocido 4 cilindros 2.0L turbo de 16V con 240 CV y 345 Nm enviados al eje delantero mediante una caja automática de sexta.
A lo que me refiero con innovaciones que no pueden verse desde el exterior es a lo que suma en materia de seguridad activa, ya que ahora el Ford Mondeo incorpora Control Crucero Adaptativo con función Stop & Go, Asistente de Pre-colisión (Frenado Autónomo de Emergencia) con Detección de Peatones, Sistema de Información de Punto Ciego y alerta de Tráfico Cruzado en la versión Titanium.
Esto se complementa con el Control Electrónico de Estabilidad (ESP), Control de Tracción, Control de Torque en Curvas, Asistencia al arranque en pendientes y la impresionante sumatoria de 10 airbags.