Honda presentó sus nuevas motos pertenecientes al nuevo concepto de Neo Sport Café, o lo que es lo mismo una vuelta más a la tuerca a la idea de algo “neo retro”. En aquella oportunidad vimos a la Honda CB300R y su hermana mayor CB1000R. Prácticamente calcadas en forma, algo que les queda muy bien, dándonos una agradable vista para una moto de baja cilindrada.
Sobra hablar del diseño, basta ver las fotos para que veaes la idea de tener un diseño moderno con formas clásicas, y realmente lo lograron en Honda, con líneas imponentes, incluso desde la 300cc.
Apartado técnico
La Honda CB300R tiene un motor de monocilíndrico de 286 cc que desarrolla 31 CV y un torque de 30 Nm, datos más que suficientes para maniobrar los 142 kg que tiene la moto. Sí, es ligera y además debido a su construcción se siente en el manejo, gracias al peso repartido en la parte baja. La altura del asiento es de 799 mm, por lo que es maniobrable incluso para neófitos.
Nuestra experiencia de manejo
Aquí llega la parte divertida,de arranque me gustó mucho la propuesta visual de la marca, por lo que esperaba poderlas manejar pronto. La prueba resultó ser muy variada, ya que salimos a cla ruta con motos de mediana cilindrada, luego de enfrentarnos al tránsito diario.
El sonido es ronco desde el ralentí, muy de monocilindro y le queda muy bien a la idea general de la moto. El sentir de la CB300R es duro, la suspensión te hará sentir el camino, lo cual puede ser un problema en las calles de la ciudad, pero al final te acostumbrás y sos recompensado con un manejo deportivo, que pocas veces se encuentra en una moto de baja cilindrada.
Buena aceleración y recuperación, y sin tener frenos ABS se logra un buen control en frenadas de pánico, aunque obviamente la llanta de atrás llegue muy rápido al punto de bloqueo, nada que no se pueda controlar con un simple movimiento de cadera para seguir rodando. Cabe señalar en este punto, que gracias a la suspensión firme, la llanta delantera no se “pica” tanto al frenar, por lo que puedes tener un mejor control en un momento de emergencia.
La ruta por fin comenzó, llena de curvas a velocidad y una subida muy larga que hace sufrir a los motores pequeños. Pero, en el caso de la Honda CB300R no fue así, la moto tenía piloto y acompañante y aun así mantuvo un buen ritmo, llegó a eso de los 130 km/h, y daba para incluso un poco más.
Obviamente la Honda CB300R no tiene nada de aerodinámica, por lo que te toca todo el aire del camino, aunque esto es parte del manejo. En ruta el manejo es grato y sin vibraciones, algo que sorprende para esta “pequeña” moto. Donde las cosas fueron realmente divertidas fue en los tramos sinuosos de carreteras libres, ahí estaba en su salsa.
La Honda CB300R es realmente ágil y divertida, y si lo combinas esto con el juego de la caja de cambios corto tendrás una respuesta realmente adictiva. Al final del día esta moto nos dio un gran momento y sorpresa por la respuesta en todos los aspectos, además de un reducido consumo de combustible.