Luego de intercambiar el o los neumáticos viejos de nuestro auto, los talleres suelen almacenarlos en bodegas. Hasta acá todo bien, pero, ¿qué pasa después de que estos neumáticos son desechados y acumulados? Para salir de esta incógnita, el equipo de BRIDJIT Curb Ramps, productor de rampas de caucho, realizó una investigación para ver cuántas cubiertas se vuelven a usar después de su uso en un vehículo.
De acuerdo con los datos de la Asociación de Fabricantes de Caucho de Estados Unidos, más del 85% de los neumáticos desechados se reciclan y se usan para combustibles o se descomponen en caucho de miga, que tiene muchas aplicaciones.
Cada año, más del 60% de los neumáticos usados se trituran y se agregan a los combustibles para hornos de cemento, calderas industriales, entre otros. Casi el 30% se descompone en miga de goma, ese que se puede ver en las canchas de fútbol sintéticas, revestimientos de camiones, mangueras de caucho y más.
Aprovechando que es barata, ofrece un aislamiento real y drena bien, alrededor del 5% de las cubiertas se usan en proyectos de ingeniería civil. Finalemnte, una minoría de los neumáticos restantes se utilizan para otros proyectos no especificados, reacondicionamiento o recauchutado y exportación.
Además de estas aplicaciones, actualmente, los fabricantes han comenzado a usar más aceites de origen vegetal y a reducir las emisiones durante el proceso de producción, con el objetivo de ayudar con el cuidado del medio ambiente.