McLaren ha prometido lanzar 18 nuevos modelos o derivados de aquí a 2025 y se está tomando muy en serio su promesa, al punto que en pocos meses presentó al 600LT Spider, el 720 Spider y el Speedtail, un hiperdeportivo de colección que homenajea al mítico F1 de los años 90.
Hoy nos vamos a enfocar en el 600LT Spider, s lo más nuevo de la Sport Series, la gama de entrada a la marca, que incluye los más “mundanos” 540C, 570S, 570S Spider y 570GT, y también el radical 600LT, la versión coupé del modelo del que te estamos hablando.
Para que vayas entendiendo, las letras LT provienen de la denominación Longtail (cola larga) y se utiliza para señalar los modelos más radicales de cada gama, caracterizados por ofrecer bajo peso, más potencia, un fuerte enfoque en la pista y ser aptos para la competición. Básicamente, lo mismo que hace Porsche con RS (Reensport).
El primer Longtail de McLaren fue el F1 GTR Longtail de 1997, del que solamente se fabricaron un prototipo y nueve unidades destinadas a la pista, con el fin de repetir el triunfo de 1995 en las 24 Horas de Le Mans (y que no consiguió al terminar segundo y tercero ese año).
Hace un par de años McLaren resucitó sus versiones Longtail, con los 675LT y 675LT Spider, de las que sólo se fabricaron 500 unidades de cada uno, y ahora lo hace con los 600LT, también en sus dos configuraciones de carrocería. El modelo inicia su venta este mes de marzo y se producirá sin número prefijado, pero sólo durante un año.
McLaren indica que el 43% de los compradores del 600LT coupé son nuevos en la marca y el restante 57% provienen de otro Sport Series, por lo que se considera un modelo muy importante de cara al público.
Menos es más
El 600LT no lleva su nombre porque sí. Nada de eso. La cola larga está ahí a la vista y cuenta con detalles estéticos únicos, como los escapes puestos arriba y un gran alerón posterior, que lo diferencian del resto de los modelos Sport Series. Por dentro es casi idéntico al resto de la gama, lujoso pero minimalista, sin excesos que aporten peso. Un habitáculo pensado para la pista.
El 600LT es 470 mm más largo que el 570S Spider en la parte posterior, y otros 270 mm más largo por delante gracias a un inmenso faldón. Así, son 740 los milímetros extras que justifican el apellido LT. Pero eso esa es quizás la diferencia menos relevante.
Al igual como ocurre en las versiones Stradale, Speciale o Pista de Ferrari, las LT de McLaren se caracterizan por ofrecer la mejor relación peso/potencia y, para conseguirlo, no sólo hay que elevar la entrega del motor sino que, sobre todo, poner el auto a una dieta importante.
Para hacerse una idea, el 570S Spider del cual deriva esta versión pesa 1.498 kg, mientras que el 600LT Spider marca 201 kg menos, ya que en este caso utilice un costoso paquete de fibra de carbono (paragolpes delantero, faldones laterales, difusor trasero, alerones), los asientos tipo butaca del Senna, que ahorran 21 kg y llantas de aleación especial (-17kg), entre otros.
Respecto del motor, es el mismo V8 3.8 L biturbo que lleva toda la Sport Series, aunque con una electrónica ajustada y nuevas vías de escape para extraerle 30 caballos (600 CV) y 20 Nm (620 Nm) adicionales. El motor sigue asociado a la caja automática de siete marchas denominada SSC, que envía la fuerza al eje posterior.
McLaren indica que el 600LT Spider es el mejor descapotable deportivo en relación/peso potencia, con 2,16 kg/CV, mejor que un Lamborghini Huracán Spyder Performante y que una Ferrari 488 Pista Spider.
Esto explica un 0 a 100 km/h en 2,9s, idéntico al registro del 600LT coupé y 0,03s más rápido que un 570S Spider. También es capaz de llegar a 200 km/h en 8,9s, pudiendo alcanzar 324 km/h de velocidad máxima, aunque si quiere ir con los pelos al viento, “sólo” alcanzará 315 km/h.
Por supuesto que la base de todo es la estructura Monocell II construida en fibra de carbono, tan rígida que la marca no debió reforzarla por no tener techo. Esto explica que la diferencia de peso entre el 600LT y la versión Spider sea de apenas 50 kg, lo que suma el mecanismo electrohidráulico que permite abrirlo o cerrarlo.
Este techo está compuesto de tres partes y puede abrirse o cerrarse en movimiento hasta los 40 km/h, en una operación que demora sólo 15s. La diminuta luneta posterior puede bajarse a través de un botón sin necesidad de abrir también el techo, para airear el auto de manera más sutil o escuchar el sonido del motor, que ya se siente mucho más debido a la colocación de los escapes sobre la zaga.
Al volante del 600LT Spider
Para manejar el 600LT Spider, McLaren nos invitó a Arizona, el estado de los cowboys, del Gran Cañón del Colorado y de los cactus milenarios. Lo hicimos primero por 230 km en autopistas y rutas buenas y regulares, antes de llegar al Arizona Motorsport, un circuito privado de 3,5 km de largo ubicado a un costado de una base de la fuerza aérea.
Entrar a este auto no es sencillo por la forma en que abre la puerta hacia arriba (hay que agacharse), porque el zócalo está muy salido hacia el costado y porque la posición de manejo es bien baja. Entonces, a los “ágiles” como yo se nos hace algo duro subir y bajar del auto.
Además, nos tocó una unidad de pruebas con asientos de fibra de carbono que son duros de verdad, y 230 km sentados ahí terminaron siendo algo tortuosos, más si se maneja en modo Sport, donde la mayor rigidez de la suspensión se siente en las manos a través de las vibraciones del volante (en modo Track ni hablar, ahí la suspensión es casi de competición y cualquier mínima imperfección del asfalto repercute en nuestros riñones).
Definitivamente no es un auto para salir a dar paseos largos, a menos que se hagan en modo normal, que no deja de ser un modo tremendamente deportivo, pero más amigable con nuestro cuerpo.
El motor, como en todos los McLaren, es rabioso de entrada pero muy progresivo en la entrega de la potencia hasta bien alto en el régimen de giro, y dan ganas de meterle con mucha fuerza al acelerador. Con el botón “Launch” y el modo Sport, una pisada al pedal nos hace quedar pegados a nuestro respaldo.
Después de un buen rato de un aburrido crucero a 105 km/h, nos dimos cuenta de que nuestra ruta estaba tan desierta como su entorno, y que el 600LT Spider alcanza mucha velocidad muy rápido. Comenzamos a dejar el pie un poco más, y a cargarlo un poco más fuerte, y a mantener ritmo un poco más de tiempo, y así, lentamente, comenzamos a sentir de verdad el placer de manejar un descapotable deportivo a toda velocidad en medio del desierto.
Finalmente llegamos al autódromo y ahí sí nos dimos cuenta para qué está hecho este 600LT Spider.
Capacidades sin límite
El peso reducido, un mayor apoyo aerodinámico (100 kg a 250 km/h) y el centro de gravedad más bajo son sus armas para encandilar en pista cerrada. A eso se suma una suspensión de aluminio con amortiguadores adaptativos, y tanto los espirales como las barras estabilizadoras son más rígidos que los de un 570S Spider.
El conjunto está perfectamente equilibrado para poder ser extremadamente veloz y efectivos en el circuito, pero es muy noble también para dejarnos divertirnos con seguridad, un auto para profesionales pero también para quienes tienen sus límites bastante más abajo.
Circular por una curva se puede hacer tan veloz como el viento, con cambios de apoyo extremadamente rápidos y seguros, una caja efectiva y una dirección increíblemente veloz y directa, y con un tacto exquisito gracias a la conexión que se genera entre las ruedas y las manos del piloto.
El McLaren 600LT Spider tiene tracción trasera, y usando ambos pedales se hace muy fácil acomodar el auto para tomar una curva con el menor giro del volante, frenando y acomodando primero, y luego entregando la dosis justa de aceleración para encarar la recta de salida. Armonía es lo que pide el auto, y perfección es lo que le devuelve al piloto.
No hemos hablado de los frenos, pero son los mismos carbono cerámicos de la Súper Series (720S) y permiten que el 600LT se detenga en seco desde los 200 km/h en apenas 121 metros, casi lo mismo que el híper exclusivo McLaren P1. Impresionante, como todo este auto.