Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, manifestó su escepticismo frente a los vehículos de conducción autónoma, a pesar de los grandes avances que se están presentando en el sector automotor. Esta declaración impacta de lleno en un gran número de fabricantes se encuentran trabajando en la conducción autónoma,ya que aún requiere de grandes esfuerzos y del apoyo de muchos gobiernos para poder desarrollarse.
A pesar de todo lo anterior, Trump considera que la conducción autónoma nunca funcionará, según declaraciones realizadas al portal Axios, donde también expresó que los vehículos autónomos son “locuras” y que jamás permitiría que una computadora maneje por él.
Un indicativo de esta posible tendencia negativa, es que los fabricantes y desarrolladores de los sistemas de conducción autónoma han comenzado a encontrar mayores obstáculos en cuanto a normas gubernamentales se refiere. Es el caso de General Motors, que se vio afectada por el retrasó de 14 meses en una respuesta a la solicitud de una exención temporal de los estándares federales de seguridad de vehículos a motor, para poder probar un Chevrolet Bolt de conducción autónoma, sin la inclusión de volante ni pedales.
Esto no es nuevo, ya que son varios los que aún tienen reservas frente a esta novedad, aunque es la primera vez que el que se opone es el presidente de Estados Unidos. Habrá que esperar si el tiempo le da la razón a Trump o si por el contrario, la tecnología sale avante en esta materia.