Si bien están recetados por un médico, hay varios medicamentos que pueden alterar tu capacidad de conducción, dependiendo de la edad, la sensibilidad, la tolerancia, el estado psico-físico, etc. La manera de saber si esa pastilla que estás tomando te puede traer problemas a la hora de manejar es leer el prospecto; pero sabemos que muchos pacientes no lo hacen, por eso te dejamos esta serie de consejos junto a los expertos de Ituran.
¿Qué te pueden causar deteminados medicamentos?
Algunos de los efectos más importantes son:
Somnolencia y otros trastornos del sueño
Alteraciones del sentido de la vista
Alteraciones del sentido del oído
Alteraciones psíquicas
Alteraciones del sentido del equilibrio
Incoordinación motora
Modificaciones del nivel de glucosa en la sangre
¿Cuáles son los remedios que no tenés que tomar cuando manejás?
Fármacos de benzodiacepinas (medicamentos psicotrópicos que actúan al sistema nervioso central): Causan sedación y somnolencia que afectan negativamente las pruebas psicomotoras. El potencial peligro suele ser más alto a la mañana siguiente de haber tomado la medicación, sobre todo en las primeras semanas de tratamiento.
Antidepresivos: Afectan a la conducción sobre todo por tener una acción sedante, disminuyendo la atención y el estado de alerta. Los antidepresivos tricíclicos conllevan un mayor riesgo.
Analgésicos opiáceos: Afectan a las funciones psicomotoras y cognitivas. Los anestésicos generales también afectan a la conducción. No se recomienda manejar pasadas las 24 hs de sedación o anestesia general.
Antihistamínicos tipo H1: Esos medicamentos de la primera generación que se usan para reacciones alérgicas y gripe afectan la conducción por tener un efecto sedante.
Antiepilépticos: pueden provocar alteraciones cognitivas.
Antiinflamatorios no esteroideos: muy usados para dolores musculares o reumáticos, los anestésicos y los miorelajantes pueden afectar, especialmente el sentido de la vista, la atención, y producir somnolencia. Los últimos pueden producir además, disminución del tono muscular y mareos.
Hipoglicemiantes (para tratar la diabetes): pueden causar una baja de los niveles de azúcar que afecte a la capacidad de conducción de los pacientes causando somnolencia y disminución de la capacidad de reacción.
Prevenir
Es recomendable que el paciente averigüe qué efectos puede ocasionarle su medicación, antes de sentarse al volante. Al principio dijimos que los pacientes no suelen leer los prospectos de los medicamentos que toman, en este sentido la Fundación Luchemos por la Vida viene trabajando para que la propia caja del remedio avise de forma clara y visible sobre la posibilidad de alterar las capacidades a la hora de manejar.
¿Tomás algún medicamento? ¿Comprobaste que no tenga interacciones con tu habilidad al volante?