La Honda HR-V se lanzó en Argentina a mediados de 2015 y ya le estaba llegando la hora de una actualización, que se produjo en el país a inicios de 2019. La duda en estos casos es siempre la misma, ¿hacer cambios sustanciales o equipo que gana no se toca? La marca fue por el segundo camino con retoques sutiles, pero como te debíamos una prueba completa con video, mediciones de consumos y recuperación, nos pareció la excusa perfecta para hacer este test drive.
La fórmula del éxito
Antes de empezar a analizar a la HR-V, veamos porqué es uno de los referentes de su segmento, ya que no es ni la más potente, ni la más equipada, ni la que tiene los mejores gadgets de seguridad, pero su precio está entre los más elevados de los SUV B, como podés ver en el Comparador de Autocosmos.
su precio está entre los más elevados de los SUV B como podés ver en el Comparador de Autocosmos
Además de un diseño robusto y deportivo, posición de manejo elevada, y un grupo motor/caja eficiente y con buen poder, la HR-V se destaca por ofrecer muuuucho espacio interior. A esto se suma un baúl grande de 437 L que además te permite rebatir los respaldos para lograr un espacio de carga plano o levantar los asientos para transformar las plazas traseras en un área de carga independiente. Donde me tengo que quejar es en el auxilio en medida 135/90 R16 Vs. los 215/55 R17 titulares.
A todo lo anterior tenés que sumarle que Honda tiene el prestigio de crear productos irrompibles y que en Argentina mucha gente la ve como una marca premium, aunque concretamente no lo sea.
Principales cambios: afuera, adentro y equipamiento
Diseño
Entre las principales novedades estéticas tenés la nueva imagen de la marca en la parrilla que cambia el aplique en negro brillante por un grueso barrote cromado. La apuesta por la solidez sigue en la máscara de los rompenieblas que ahora tiene una moldura más ancha. Los faros delanteros y traseros mantienen el formato pero cambian la parte interna con proyector y LED al frente y LED atrás. Además desde la versión EX aparecen repetidores de giro en retrovisores y nuevas llantas de 17”.
Interior
En la cabina cambian los asientos y en la versión EXL acá probada aparecen decorados cromados, en negro piano y perforado para el tapizado en cuero. Algo que está muy bien es el recubrimiento en una suerte de cuero/plástico mullido en la parte frontal del tablero, contrapuertas y bordes de torpedo central.
Equipamiento y multimedia
por el precio de venta podría incluir un “chiche más”
Respecto del equipamiento toda la gama incluye control de velocidad crucero, climatizador automático de una vía (desde la EX) y retrovisores rebatibles eléctricamente (EXL). También, desde la versión intermedia cambia el equipo multimedia que abandona el sistema Android y la entrada para CD, y suma botones físicos laterales además de ser compatible con Android Auto y Apple CarPlay para espejar smartphones en su pantalla de 7”.
La dotación es buena, sin embargo, por el precio de venta, especialmente de la más equipada, podría incluir un techo solar o algún “chiche más”.
Seguridad
destacamos los cuatro frenos a disco
En este aspecto destacamos los cuatro frenos a disco que se suman al ESP, los 5 apoyacabezas y cinturones de 3 puntos y anclajes ISOFIX. El punto a criticar está en los airbags que son 2 en la versión de entrada de gama (LX), cuatro en la intermedia (EX) y 6 en la full (EXL). Si tenemos en cuenta el precio, pediríamos que todas tengan los 6 airbags y quizás la más equipada podría incluir algún gadget como aviso de punto ciego.
Comportamiento dinámico
Volvamos al punto motor caja, donde la Honda HR-V no innovó. Al frente sigue la pareja 1.8L 16V I-VTEC (que curiosamente es mono árbol) y la caja automática del tipo CVT. Los 140 caballos la dejan a mitad de camino en el segmento donde se suelen ofrecer motores de 130 CV o menos, o de 160 caballos para arriba. Similar en cilindrada o potencia con Renegade y Captur, respectivamente, tiene más empuje que el primero y mejores consumos que el segundo.
Los 140 caballos la dejan a mitad de camino en el segmento
En la práctica se siente el andar suave, con buena distribución de torque por todo el rango de funcionamiento. El trabajo de la transmisión variable te roba sensación de deportividad, pero es muy fluido y te deja “fingir 7 cambios fijos” con levas detrás del volante. Un dato curioso es que en la posición D enseguida vuelve al comportamiento variable, pero si la pasás a Sport deja la relación fija. Hablando de prestaciones, escrachando el acelerador contra el piso en las mediciones hizo el 80-120 en 8,2 segundos y forzando la 3º bajó la marca a 6,9 segundos.
Consumos
En ruta viaja estable y con la cabina bien insonorizada aprovechando la relación final larga para viajar a 120 km/h reales (125 de velocímetro) a 2.200 rpm. A ese ritmo medí un consumo de 6,8 L/100 km. En ciudad se siente cómoda aunque le faltaría un poco de refinamiento especialmente en el tren delantero donde se filtran algunos golpes. El consumo en ciclo urbano me dio en torno de los 10 L/100 km, que está bien para un producto de este tamaño.
Conclusiones
La Honda HR-V tiene bien merecido su status dentro del segmento, es buena compañera de viajes, cómoda en ciudad, con buen equilibrio entre potencia y consumos, además de ser espaciosa y con un interior muy bien presentado. La discusión empieza cuando vemos sus precios y lo comparamos con la competencia y ahí tenemos opciones con más potencia, o chiches, o tracción 4x4 gran ausente en la propuesta nipona.
La discusión empieza cuando vemos sus precios y lo comparamos con la competencia
A mi parecer, en esta actualización debería de haber bajado un poco del pedestal donde los clientes colocan a la marca y sumar alguna que otra cosa como elementos de seguridad activa, 6 airbags en toda la gama o un techo eléctrico en el más equipado.
¿Qué pesa más para vos a la hora de elegir? Acá podés analizar a al HR-V contra los competidores que quieras en el Comparador de Autocosmos.
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