Si Renault le da luz verde al propuesta de fusión realizada por FIAT Chrysler Automobiles, de inmediato las compañías, incluida Nissan, podrían ver de inmediato ahorros monetarios al consolidar componentes y estructuras básicas en muchos de sus modelos. Como se sabe, Renault y su rival FCA están en conversaciones para abordar los costos de los cambios tecnológicos y regulatorios de gran alcance y crear el tercer conglomerado fabricante de autos más grande del mundo.
De esta manera, una combinación Renault-FCA significaría un mayor intercambio de partes, lo que realmente podría aumentar la rentabilidad de los vehículos más pequeños de FCA. Al compartir plataformas, ambas compañías tendrían mucha más libertad en la producción. Por ejemplo, podrían combinar marcas y tamaños de vehículos en la misma línea de ensambe, o cambiar de vehículo entre plantas para equilibrar la producción y llevar la producción de un país a otro, según demanda o tarifas.
Además de esto, donde saldría más beneficiado FCA sería en obtener la experiencia de en vehículos eléctricos y motores, tema en el que Renault y Nissan han invertido conjuntamente más de USD 5.000 millones, y donde la empresa italo-americana tiene pocos componentes o propiedad intelectual.
Otro pilar de esta alianza son los vehículos comerciales ligeros, donde Renault y FCA podrían construir una variedad de camionetas en varios tamaños en plataformas comunes que podrían ensamblarse y venderse en mercados globales.
A su vez, la arquitectura CMF de Renault, desarrollada conjuntamente con Nissan y que sustenta muchos de los autos y SUVs de Renault, podría ser utilizada por FCA en una amplia variedad de vehículos. Como ejemplo, dicha plataforma podría proporcionar una nueva base para al menos cinco modelos Jeep, incluidos Renegade, Compass y Cherokee, que ahora se basan en cuatro plataformas diferentes.
En caso de que Nissan también dé luz verde a esta fusión, saldría beneficiado de la plataforma de camiones de FCA para su próxima generación de Titan y Armada, mientras que FIAT Chrysler podría beneficiarse de la arquitectura de camiones medianos de la empresa japonesa para los futuros Dakota y Durango.
Ahora bien, en caso de concretarse esta fusión de Renault-Nissan-FCA, probablemente tomará al menos dos años para la llegada de los primeros vehículos en construidos en arquitecturas compartidas.