La noche del Grupo Volkswagen parecía destinada a hacer brillar casi en exclusiva al I.D. 3, el primero modelo 100% eléctrico de la marca, pero Skoda no quiso ser menos y lanzó una submarca completa denominada iV, y que será el nombre de todos los modelos electrificados de la marca checa.
El Superb iV y el Citigo iV son los primeros modelos de la submarca iV. El primero es un híbrido plug in, mientras que el segundo es un urbano 100% eléctrico, aunque ambos ofrecerán, según Skoda, movilidad eléctrica simple e inteligente con sistemas de carga rápida, autonomía extendida y precios accesibles.
Utilizan como base la plataforma modular para autos eléctrivcos MQE del Grupo Volkswagen, pero con nuevas baterías, las que se producirán en la planta principal de Skoda en Mladá Boleslav (República Checa) para todas las marcas de VAG. En paralelo, la firma anuncia una fuerte inversión (32 millones de euros) en una infraestructura de carga para vehículos eléctricos con más de 7.000 puntos.
El Skoda Citigo iV es una propuesta 100% eléctrica emparentada con los ya lanzados Volkswagen e-Up! y el SEAT e-Mii, con quienes comparte todo. Equipa un motor eléctrico de 84 CV alimentado por un paquete de baterías de 36,8 kWh, suficiente para ofrecer una autonomía de 265 kilómetros en ciclo WLTP.
Por ahora no se ha informado precio, pero partiría bien por debajo de los 20 mil euros, siendo uno de los eléctricos más accesibles de Europa.
El Skoda Superb iV PHEV es el primer híbrido de enchufe de la marca y comparte tren motriz con el Volkswagen Passat GTE. Combina el 1.4 litros TSI de 156 CV con un motor eléctrico secundario de 114 CV adicionales, para un total combinado de 215 caballos de fuerza y 400 Nm de par.
Bajo el piso equipa una batería de 13kWh que le permite ofrecer una autonomía 100% eléctrica de 55 km (WLTP), la que, además, se puede recargar a través de un enchufe domiciliario o de carga rápida.
Al igual que el Passat, incluye tres modos de conducción: EV, para una conducción eléctrica, GTE, para el rendimiento más deportivo y el modo híbrido. A distancias más largas y a velocidades superiores a 140 km/hora, el motor eléctrico actúa como un asistente para el motor de gasolina, y que el conductor puede elegir qué cantidad de carga de batería quiere reservar para el final del viaje.