El 30 de enero de 1920, Jujiro Matsuda fundó Toyo Cork Kogyo Co. Ltd, una empresa de derivados del corcho. Sin embargo, luego que un devastador terremoto azotara Japón en 1923, la producción de la empresa se reorientó hacia la maquinaria y los equipos industriales.
Muchos consideran que el radical giro que tomó la empresa fundada en Hiroshima se debe a la epifanía que tuvo Matsuda, luego de que Estados Unidos enviara una cantidad de camiones y pequeños vehículos para ayudar en la reconstrucción del imperio nipón. El empresario advirtió que el automóvil, considerado hasta entonces como un bien de lujo, se podía convertir en un pilar para el crecimiento del país.
En 1927, Matsuda cambió el nombre de la empresa por Toyo Kogyo CO Ltd y dos años después comenzó el proyecto de fabricar su propio vehículo de tres ruedas; así, en 1931 se lanzó el primer modelo producido por la empresa: el Mazda-go, una motocicleta de carga que incluía tres ruedas y un cajón para llevar mercancías en la parte posterior.
La denominación del primer modelo se deriva de Ahura Mazda, dios de la armonía, la inteligencia y la sabiduría de Asia occidental; curiosamente, como la pronunciación de dicho vocablo suena muy parecida al apellido del fundador, con el tiempo, la empresa acogió el nombre Mazda para rendir homenaje a Matsuda.
Durante la década de los años 30, un ambiente industrial más hostil hizo que la fábrica tuviera que subsistir con la producción de sus vehículos de tres ruedas, pero se logró adelantar en el desarrollo de un automóvil, al punto que se hizo el prototipo de un coupé hacia 1940. En todo caso, el proyecto expiró con la llegada de la Segunda Guerra Mundial.
El conflicto bélico marcó un nuevo punto de giro radical para la empresa, puesto que como sabrás, Hiroshima fue una de las ciudades devastadas por la bomba atómica estadounidense. Si bien las instalaciones de la fábrica no fueron afectadas y, de hecho, sirvieron de albergue para varios sobrevivientes, muchos operarios y empleados murieron como consecuencia del bombardeo y la posterior radiación.
Al finalizar la guerra la empresa retomó con gran esfuerzo la producción de sus motos de carga, que se posicionaron por su calidad y robustez. De hecho, tales productos comenzaron a exportarse regionalmente en 1949. Dos años después, Jujiro cedió el mando de la empresa a su hijo Tsuneji.
Tras posicionar la calidad de sus productos en el mercado asiático, finalmente la empresa logró desarrollar y presentar en 1960 su primer automóvil, el Mazda R360, cuyo precio competitivo lo convirtió en favorito entre la clase trabajadora de Japón. Así mismo, fue el modelo que le permitió ingresar a los mercados de Europa y Estados Unidos.
A partir de entonces, Mazda ha logrado conquistar más de 130 mercados y fortalecer su posicionamiento global con productos verdaderamente icónicos, como el Mazda MX-5, presentado en 1989 y mejor conocido como Miata, vehículo que resignificó el segmento de los deportivos, por su diseño y concepto. También tiene una rica historia en el desarrollo del motor rotativo o Wankel, con el que equipó a sus modelos más representativos en los 80 y 90, como el RX-7.
La marca también ha dejado huella en las pistas. En la década de los 90, Mazda logró ganar Le Mans, siendo el primer fabricante japonés en lograr tal hazaña. Además, el Mazda 787B equipado con un motor rotativo de 2.6 litros y cuatro rotores que logró esa victoria, ha sido el único vehículo ganador con un motor que no es de pistones.
Para enfrenar los retos del nuevo siglo, Mazda presentó en 2010 el nuevo concepto de diseño Kodo “Alma del movimiento”, inspirado en los movimientos de la naturaleza y al año siguiente sorprendió con la revolucionaria tecnología Skyactiv, la cual se materializó con el lanzamiento mundial de Mazda CX-5, en 2012.
Desde entonces, el desarrollo y refinamiento de componentes como transmisión, sistema de escape, carrocería, frenos, dirección y suspensión, han permitido la evolución del concepto Skyactiv, lo que, a su vez, se convirtió en el punto de partida de la séptima generación de vehículos Mazda, liderados por el renovado Mazda3 y por otros modelos, como el CX-30.
El exitoso balance de Mazda a lo largo de este siglo es que ha fabricado más de 70 modelos, está comercialmente en más de 130 mercados (Sí, 130 países pero no en Argentina) y sus vehículos han obtenido más de 1.400 premios y reconocimientos internacionales.
