Desde hace más de 110 años, los autos han tenido como liquido vital la nafta. Si bien este combustible, lo encontramos en todos lados, su proceso de producción y distribución es más complicado de lo que pareciera.
Producción
Como es más que sabido la nafta se obtiene del petróleo crudo, mismo que se extrae desde depósitos subterráneos o submarinos y se almacena en grandes tanques.
Después de ello, el petróleo es transportado a las refinerías a través de tuberías, buques o trenes para ser llevado a varios procesos que permitirán obtener la nafta en si.
Refinado
Una vez que arriba a la refinería, el petróleo crudo se somete a un proceso llamado destilación fraccionada. Básicamente, se trata de calentar el crudo hasta su punto de ebullición, alrededor de 600 grados Celsius, para de ahí capturar el vapor en una torre de destilación que lo separa en una variedad de materias primas.
Después de este proceso, el producto obtenido se somete a procesos de refinación adicionales que los purifican. Finalmente, una serie de productos se mezclan en proporciones precisas para crear gasolina base en grados regulares y premium.
Distribución
Una vez que se obtiene la nafta llega el momento de repartición. Ya sea por medio de tuberías, barcos, trenes o camiones, el combustible se transporta desde las refinerías hasta los centros de distribución donde se encuentran en grandes tanques de almacenamiento.
Una vez que se llega a esta etapa, acuden los camiones cisterna para su entrega a estaciones de servicio.
En el surtidor
En las estaciones de servicio, la nafta se almacena en tanques subterráneos. Una vez almacenado el combustible, las bombas repartidoras succionan el líquido para ser llevado a cada uno de los autos.
Ahora podés tener una o dos preguntas, por ejemplo:
¿Cómo funciona un surtidor de combustible?
o ¿Cómo sabe un surtidor que mi tanque está lleno?
y como somos Autocosmos, haciendo click en cada pregunta tenés la respuesta.