No te sorprendo si te digo que el Coronavirus es el tema del que habla todo el mundo. Más allá de su bajísima tasa de mortalidad y la gran cantidad de gente que se infectó y se curó gracias a su sistema inmunológico, este nuevo virus está teniendo gran repercusión mediática y obligando a muchos gobiernos y empresas a tomar medidas para la prevención de sus ciudadanos y empleados respectivamente.
Ya hemos visto como el miedo a este virus ya ha provocado hasta la cancelación del Salón de Ginebra 2020 y la virtual paralización de la industria automtoriz china, pero ahora se suma el problema que debido a este parate, se avecina un faltante importante de piezas fabricadas en el gigante asiático. Esto está forzando a las terminales del Mercosur a buscar alternativas.
Según la Asociación Nacional de Fabricante de Vehículos Automotores de Brasil, (ANFAVEA, algo así como el ADEFA carioca) China es el proveedor del 13% de todos los componentes importados de la industria vehicular brasileña. Según sus pronósticos el stock actual de piezas alcanza para seguir produciendo por algunas semanas, pero si las importaciones siguen paralizadas podrían quedarse desabastecidos para finales de marzo o abril.
Igualmente, la expectativa es optimista. Se espera que las piezas puedan volver a fabricarse en el corto plazo o en el peor de los casos, esas piezas podrían reemplazarse por otras fabricadas localmente, no hay mal que por bien no venga.