No conforme con dar a conocer el Gemera, un auto totalmente fuera de serie, Koenigsegg también sacó a la luz uno capaz de romper con todos los récords de velocidad para un vehículo de calle: el Jesko Absolut.
Siguiendo los pasos del Jesko, modelo orientado a la pista, esta variante es el auto más rápido fabricado por la firma sueca. Si bien no se informó oficialmente, todo indica que su velocímetro puede superar los 530 km/h.
En comparación con el Jesko, el Absolut fue sometido a una serie de actualizaciones en la carrocería, con el fin de reducir las turbulencias circundantes alrededor del auto, lo que derivó en un aumento de la estabilidad a alta velocidad.
Gracias a la modificación, el coeficiente de arrastre de este hiperdeportivo queda en 0.278 Cx, que en combinación con un área frontal menor a 2 m2 hacen que la resistencia al viento sea inferior.
¿Dónde se origina la supremacía del Jesko Absolut?
Si bien la aerodinámica y ligereza ayudan, nada sería posible si no fuera por su motor V8 bi-turbo capaz de entregar hasta 1.600 CV (si se emplea una mezcla de etanol y nafta. Sino, "apenas" genera 1.280 CV), por medio de una transmisión automática de embrague múltiple de nueve cambios.
Además del poderosísimo impoulsor, esta bestia presenta un sofisticado sistema de suspensión, similar a los que usan los autos de la Fórmula 1, que incluye las horquillas delanteras y traseras más largas de la industria.
También cuenta con amortiguadores ajustables electrónicamente, llantas de fibra de carbono de 20 pulgadas adelante y 21 pulgadas atrás, y neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 R.
La trabajada aerodinámica, junto a un peso de 1.400 kilos y los mencionados 1.600 CV, hacen que el Jesko Absolut esté destinado a alcanzar velocidades nunca antes vistas en cualquier Koenigsegg, e incluso en cualquier otro auto homologado para la vía pública.
Con este derroche de tecnología, queda claro que el Koenigsegg Jesko Absolut establecerá nuevos estándares en la industria de hiperdeportivos en los próximos años.