Como se pudo ver en los últimos días, la expansión del coronavirus generó que varias marcas detuvieran las producciones de sus fábricas europeas. Hoy, la misma decisión llegó al norte del continente, donde Honda suspendió las operaciones de sus plantas ubicadas en Estados Unidos, México y Canadá.
A diferencia de lo acontecido en el Europa, la medida no fue tomada para evitar el contagio del virus, sino por la baja demanda de autos que se sucedió como consecuencia de la pandemia.
Bajo este plan, las plantas de autos y componentes de la firma japonesa que se encuentran en los tres países mencionados cerrarán sus puertas de manera temporal a partir del próximo lunes y hasta el martes 31. Es decir, dejarán de operar solo por seis días.
A medida de lo que vaya aconteciendo con el COVID-19 en el mercado, Honda evaluará las condiciones y hará modificaciones adicionales según sea necesario. Teniendo en cuenta este ajuste de producción, la compañía continúa administrando su negocio en forma cuidadosa a través de un enfoque medido de las ventas, que alinea la producción con la demanda del mercado.
Es importante mencionar que durante el lapso en el que se dejarán de producir cerca de 40.000 unidades, los casi 28.000 trabajadores de Honda en América del Norte no dejarán de recibir su salario. Además, se aprovechará la semana sin actividad para realizar una limpieza profunda de las instalaciones, con el fin de disminuir el riesgo de contagio de los empleados.
Serán 16 las plantas que pararán su producción. Once de autos (Ohio, Marysville Auto Plant, East Liberty Auto Plant, Performance Manufacturing Center, Indiana, Honda Manufacturing of Indiana, Alabama y Honda Manufacturing of Alabama -Estados Unidos-, Honda Mfg. Plantas 1 y 2 -Canadá-, Honda Celaya Auto Plant y Honda El Salto -México-) y cinco de componentes (dos en EE.UU., una en Canadá y otra en México).