Un fantasma recorre toda Europa, el fantasma del SUVismo… y ahora se cobra dos nuevas victimas, ambas precursoras en su rubro, al que pusieron tan de moda en su momento, estamos hablando de los Espace y Scenic.
Según ha trascendido, esta generación de ambos modelos no tendrá sucesor cuando llegue al final de su ciclo. También se espera que suceda lo mismo con el Renault Talisman.
Necesito Espace
En los 80s las familias necesitaban una nueva forma de transportarse, algo así como una van con ventanillas, asientos y que entrara en el garaje de la casa. La respuesta llegó casi al mismo tiempo de ambos lados del Atlántico, los del Grupo Chrysler con el Caravan / Voyager, los de Renault con el Espace.
El surgimiento de estos modelos hico nacer un nuevo tipo de vehículos con tres posibles denominaciones: minivan, monovolumen o MPV (siglas en inglés de vehículo multi propósito). Tan importante fue el Espace en Francia que de hecho es el nombre con el que se denomina a este tipo de vehículos en el país galo.
Entro en Scenic
Impulsada por el éxito del Espace, Renault se dispuso a ampliar el rango de acción de los MPV llevando su silueta a todos los segmentos. Así, en los 90s apareció primero el Twingo para cubrir los citycars y luego la Scenic, la “hermana” familiar del Megane.
Si esta historia te suena parecido a la actual moda de los SUV no es para nada coincidencia. Techos elevados, parabrisas lanzado y capot corto fueron parte de estos modelos que buscaban dar la mayor cantidad de espacio y modularidad para la cabina.
SUV el destructor
La actual (¿y última?) generación del Renault Scenic ya adopta un estilo más de SUV
El gran problema de los MPV o monovolumen fueron los SUV. Despojados de verdaderas necesidades off-road (los estudios marcaban que un porcentaje muy bajo de usuarios les daban ese uso) estos modelos empezaron a adoptar chasis autoportantes. Aprovechando su techo alto, esto les permitió entregar casi el mismo espacio que un MPV, pero con ese plus de sentir que podés escapar de la rutina.
A tal punto los SUV (o Crossover, como prefieras llamar a estos soft-road) comenzaron a imponerse, que varias marcas comenzaron a darle esta estética a sus MPV, entre los que vas a encontrar al Peugeot 3008 original y a la actual generación del Espace que inclusive empezó a aplanar su capot en lugar de formar una única línea de cuña con el parabrisas.
No hay Talisman de la suerte
Antes de la crisis de los MPV estuvo la de los sedanes mediano / grandes de las marcas generalistas europeas. Renault “la rompió” con el Laguna original, para luego ir perdiendo ese carisma en las dos generaciones siguientes. Su sucesor / hermano mayor, el Vel Satis, buscó atacar a los tres cuerpos germanos con una propuesta diferente… tan diferente que pasó al olvido.
Finalmente Renault buscó alternativas dentro de la Alianza con Nissan, más puntualmente fue por los Samsung a los cuales readaptó para lucir el rombo. Primero vimos el Latitude, un buen auto pero con poca identidad francesa, y finalmente el 2015 llegó el Talisman que ya tenía mayor proximidad con la marca.
¿Y ahora?
Seguramente Renault siga los pasos de otras marcas con algún producto más grande, desde un SUV que se sitúe por encima del Koleos hasta una suerte de “rural alta” como se especula que será el sucesor del Mondeo.