El año pasado Great Wall, la marca china especialista en pick-ups, develó en Shanghai su nueva familia de camionetas P-Series. Hoy es el turno de explayarnos acerca de la versión 100% off-road, la que junto a otras dos versiones (una urbana y otra más utilitaria) completan la gama.
Motor y medidas
La nueva Great Wall P-Series off-road se pone a la venta con tres variantes de equipamiento pero con el mismo motor naftero de las otras versiones, a la espera de que lancen variantes Diésel (166 CV) este mismo año. En concreto, presenta un 2.0 Turbo de cuatro cilindros, que eroga 190 CV y 360 Nm de torque, asociado a una caja automática de ocho relaciones fabricada por ZF y a un sistema de tracción total que ofrece siete modos "all-terrain": económico, estándar, deportivo, nieve, barro, arena y 4L o reductora.
La camioneta mide 5.602 mm de largo, 1.934 mm de ancho, 1.886 mm de alto y tiene 3.230 mm entre los ejes, con una caja de carga de 1.520 mm por 1.520 mm y 530 mm de altura. Gracias al uso de una suspensión específica para este modelo, que incluye espirales más largos y gruesos, ofrece un despeje de 240 mm y una capacidad de vadeo de 700 mm, una capacidad de carga de una tonelada y la opción de remolcar hasta 4 toneladas.
Estética
Con respecto a sus versiones hermanas tiene una estética ruda y salvaje, algo que también se aprecia en sus mayores capacidades para el manejo fuera de pista. Así, en el exterior se destaca una parrilla hecha exclusivamente con plástico negro, material que se replica en paragolpes y guardabarros. Entre varios detalles, incorpora luces full LED adelante y atrás, una toma de aire negra tipo snorkel unida al pilar A derecho, barras en el techo, una roll-bar trasera, una escalera escondida dentro del portón trasero, faldones laterales, doble gancho de remolque trasero, ruedas all-terrain BFGoodrich de 265/65 R18 e iluminación la caja.
Por adentro se ven buenos materiales al tacto y bastante equipamiento y tecnología. Cuenta con un volante multifunción, marcadores analógicos y digitales, aire acondicionado digital, control crucero adaptativo, asistente de estacionamiento, control de estabilidad Bosch, cámara en 360°, sensor de punto ciego, sensores delanteros con cámara e incluso un sistema de asistencia a la conducción semi autónomo.
Para distinguirse de las otras versiones, emplea una combinación en rojo y negro y un tapizado con costuras en forma de diamante. Tiene una pantalla táctil central de 12,3 pulgadas, marcadores digitales y mucho equipamiento de confort, conectividad y seguridad.
¿Podría llegar a la Argentina como una posible rival de la Toyota Hilux, Ford Ranger o VW Amarok? Lo cierto es que en 2018 Great Wall desembarcó en nuestro país justamente con dos pick-ups, las Wingle 5 y 6. De todas maneras, resulta poco probable que esta nueva off-road arribe a estos lares, al menos en el corto plazo.