Parece un render pero no, es un auto real. El A-Cross es el primer modelo fruto de la colaboración y acuerdos entre Suzuki y Toyota, y eso lo notamos al instante, ya que no es necesario saber mucho de técnica para darse cuenta que esta SUV es idéntica a una Toyota RAV4. De todas maneras, la que aquí nos compete tiene como particularidad que se trata de la versión híbrida enchufable, llamada Prime en algunos mercados o simplemente PHEV, por lo que es la primera de Suzuki con dicha característica.
Estéticamente solo cambian las insignias y el frente, que rescata un poco del estilo del Suzuki Swift al contar con una gran toma de aire. Los faros también presentan un diseño nuevo, más fino y moderno que en la RAV4. La parte inferior también es diferente, ya que emplea un paragolpe plástico de color aluminio. Atrás es exactamente igual, tal como sucede en el interior, donde las diferencias están en que asoman algunas costuras rojas y un volante diferente, nada más.
Probablemente la apuesta de las marcas está en ofrecer una alternativa más económica con la misma tecnología motriz. Quizás los ajustes van por el lado de la seguridad, asistencias o acabados exteriores, o quizás esto también tenga que ver con los problemas de emisiones que tuvo Suzuki en Europa, por lo que colocar un vehiculo de estas características en su oferta les permitiría promediar menos partículas en su volumen anual de ventas, que por ley europea no debe superar los 95 g/km.
Poco más se sabe de este A-Cross, salvo que conservará sin cambios la unidad motriz PHEV del RAV4, compuesta por el propulsor A25A-FXS Dynamic Force de 2.5 litros y 173 CV de potencia, que combinado con un motor eléctrico delantero de 134 kW (180 CV) y otro de 40 kW (54 CV) en la parte de atrás lograría una potencia promedio de 302 CV. Así, sería el auto de pasajeros de Suzuki (o al menos con su insignia) más potente en la actualidad. Sin embargo, estas cifras pueden no llegar a ser las finales: según Autocar, las emisiones de la Suzuki son menores a las de la Toyota (22 g/km CO2 vs 29 g/km CO2), lo que podría significar que la primera no cuente con la potencia que se dio a conocer.
La batería de 18,1 kWh, montada bajo el suelo del auto, no le resta espacio al baúl de 490 litros y además lo ayuda a lograr una autonomía de 75 kilómetros en modo 100% eléctrico.
Tal como sucede con la RAV4 PHEV, monta un sistema de tracción a las cuatro ruedas llamado E-Four que puede repartir el torque de ambos ejes, desde un rango 100% de tracción delantera (100:0) a uno predominantemente de tracción trasera (20:80) según se requiera. También brinda el modo Trail, que le quita potencia a las ruedas en zonas donde la tracción resulta un tanto compleja.
¿Cuándo saldrá a la venta? En Europa este año. Pero de ahí a cruzar el Océano Atlántico, está difícil.