Pasan los años y cada vez toma mayor relevancia la calidad y los elementos de seguridad y protección que deben tener los vehículos que se venden alrededor del mundo. Uno de los puntos que debe tener en cuenta un comprador es la carrocería, por tratarse de un elemento estructural que hace parte de la seguridad pasiva del vehículo.
Para conocer las características que debe tener una carrocería segura, Cesvi acaba de compartir un valioso documento. Lo repasamos.
Aceros que disipan la energía
La característica principal de la seguridad pasiva es reducir o mitigar los daños o lesiones que se puedan generar a causa de un siniestro. Por lo tanto, y al igual que los airbag, los cinturones de seguridad, los apoyacabezas y los sistemas de retención infantil, la carrocería está diseñada para absorber y disipar la mayor cantidad de energía en un accidente. La absorción se genera a partir de las deformaciones que se suceden a lo largo de la trayectoria de la carrocería, reduciéndose en la célula central o habitáculo de pasajeros para reducir las lesiones graves o mortales tras un choque.
La carrocería autoportante posee una serie de exigencias donde las propiedades mecánicas del material deben garantizar la resistencia, siendo ligera pero a su vez muy rígida y deformable. Aunque suene un poco confuso, la innovación en los materiales y sus tratamientos hacen que esta serie de exigencias sean posibles, encontrando aceros de alto limite elástico (ALE), de ultra alto limite elástico (UALE), aceros al boro, acero doble fase, además del uso del aluminio y fibra de carbono, entre otros.
Como se puede observar en la imagen superior, la zona central del vehículo está construida con aceros de mayor resistencia, con el fin de generar una protección máxima a los ocupantes del vehículo.
¿Cómo actúa una carrocería frente a una colisión?
Primero dividiremos al auto en tres partes. Una sección delantera, en la que se alojan los principales componentes mecánicos del auto; una sección central, disponible para ubicar la célula de seguridad o el también llamado habitáculo de pasajeros, y por último una sección trasera, disponible como zona de carga o de alojamiento tipo baúl. Las partes delantera y trasera están hechas para que sean las deformables de la carrocería, con el fin de absorver la energía de los impactos y con ello evitar que se prolongue al habitáculo.
Cuando el impacto es lateral, la energía debe ser trasmitida a las zonas circundantes, es decir a la frontal y a la trasera.
El "soporte de paragolpe"
Los vehículos cuentan con una estructura adicional denominada "soporte de paragolpe". Está adecuado para la sección delantera y trasera, con un diseño y características de construcción donde se integran variedad de materiales, zonas deformables y tipos de unión específicos que mitigan la energía antes de que se prolongue hacia la carrocería.
Por todo lo mencionado, es claro que la carrocería está formada por un conjunto de elementos que definen y brindan la seguridad a los ocupantes gracias a un diseño adecuado, que es acompañado por materiales idóneos y por estructuras adicionales que permiten mitigar la absorción de energía frente al impacto.
¿Dónde se puede verificar que la carrocería fue probada?
Para Latinoamérica y el caribe, Latin NCAP brinda a los consumidores información independiente y transparente sobre los niveles de seguridad que ofrecen los diferentes modelos de vehículos del mercado. Para Norteamérica existen dos entidades: la primera gubernamental, la NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration) cuya misión es “salvar vidas, prevenir heridas y reducir los accidentes de autos”; la segunda es el IIHS (Insurance Institute for Highway Safety) una organización científica y educacional independiente y sin fines de lucro dedicada a disminuir las pérdidas -muertes, heridas y daños materiales en accidentes de tránsito-.
Algunas marcas cuentan con laboratorios propios, con el objetivo de determinar mejoras en sus diseños y características para disminuir los daños o evitar pérdidas humanas en siniestros viales.