La suspensión es uno de los elementos claves para el funcionamiento del auto pero al mismo tiempo es uno de los menos valorados, ya que por lo general no solemos ser conscientes del enorme esfuerzo que realiza. En concreto, el sistema de suspensión debe absorber las irregularidades del terreno y mantener la estabilidad del vehículo en cualquier situación, acciones que deben realizarse junto a una puesta a punto resistente y lo suficientemente cómoda para trasladar a los pasajeros.
Debido a su funcionalidad, al momento de crear una suspensión se deben considerar algunos principios básicos:
- Oscilación
- Amplitud
- Periodo
- Frecuencia
- Amortiguación
- Los movimientos oscilatorios propios de un vehículo
Tipos de suspensiones y evolución
- El sistema más primitivo es de ballestas o muelles (data desde la época de las carretas) y está conformado por una serie de hojas metálicas apiladas. Debido a su resistencia, es mayormente usado en vehículos de carga.
- El sistema de eje rígido es uno de los más antiguos y básicos que existe. En un tiempo fue muy popular, pero con el paso de los años terminó siendo usado en vehículos de trabajo y todoterreno. Su funcionamiento consiste en unos amortiguadores que van atornillados directamente a la barra transversal del puente. La estabilidad no es su punto fuerte, aunque irónicamente uno de los modelos de autos que más popularizó este sistema fue el Ford Mustang. Como su nombre lo indica, es muy parecido al anterior,con el que difiere en que monta un brazo adicional que reduce las vibraciones y movimientos del vehículo. Es muy común verlo en vehículos de gama baja y media.
- Un paso más arriba está el sistema independiente, que es uno de los mejores que encontramos en la actualidad. De hecho, es de los más difundidos y por ello tiene varias derivaciones, entre las que destacan las suspensiones de eje oscilante, de brazos tirados, McPherson o de triángulos superpuestos.
- Uno de los mejores exponentes es el multilink o multibrazo, que bien podría definirse como la máxima evolución del independiente. Su funcionamiento es muy similar e igual hace uso de varios brazos, pero en este caso añade una mayor cantidad de estos para distribuir perfectamente la torsión en todos los puntos. No por nada es usado en autos deportivos o de lujo.
El futuro de las suspensiones según Audi
Como sabés, en la actualidad se está llevando a cabo la mayor revolución de la industria automotriz prácticamente desde su concepción. Es cierto que todos los esfuerzos se enfocaron en aspectos ligados a la electricidad, como el manejo autónomo, la conectividad y el futuro libre de emisiones, pero también hay cabida para otras tecnologías como el hidrógeno. De una u otra manera, el auto deja cada vez más atrás el concepto de mecánica para mostrarse como un producto más sofisticado y complejo, lo que es acompañado por un crecimiento en la importancia de la informática a la hora del desarrollo del vehículo.
Mirando a futuro, Audi informó que la próxima generación de sus vehículos estará completamente integrada a la plataforma de chasis electrónico (ECP en inglés), que no solo monitoreará y calculará continuamente la mejor configuración de manejo, sino que se convertirá en el cerebro de todos los sistemas del vehículo para evitar colisiones e incluso alterar su trayectoria previo a un choque, con el fin de minimizar daños.
En total, la marca alemana estima que se vincularán hasta 90 sistemas, incluyendo la suspensión activa predictiva, la dirección en todas las ruedas y la estabilización de balanceo y frenado. Básicamente, este conjunto “manejará el control de la dinámica longitudinal y lateral, la gestión de la energía y el tren motriz, recuperando energía durante la frenada, determinando la tasa de compresión del amortiguador en milisegundos y manteniendo el vehículo exactamente en la pista, todo prácticamente al mismo tiempo", según afirmó la empresa de los cuatro anillos.
Desde Ingolstadt esperan que el sistema en general funcione diez veces más rápido que los actuales. ¿Algo más? Lo implementarán de forma gradual en la gama de la marca, y si bien fue creado priorizando los vehículos eléctricos, también podrá adaptarse a los modelos de combustión interna.
Objetivos e implementación
Carsten Jablonowski, jefe de desarrollo de sistemas de suspensión, señaló que “la clave es hacer que los sistemas funcionen de manera cooperativa y evitar que uno domine a los demás, mientras que el chasis todavía tiene que funcionar de manera excelente sin la electrónica". Pensando en el conductor, Jablonowski aseguró que el objetivo de Audi es "hacer un gran trabajo para que quien maneja un SQ8, por ejemplo, no sepa qué sistemas hacen que su vehículo sea tan preciso y cómodo".
Por otro lado, Jablonowski explicó que el trabajo en conjunto de la suspensión activa con el procesador central del ECP puede ayudar a reducir el impacto de la colisión trabajando en el vehículo antes del choque. Concretamente, al detectar un impacto lateral inminente a más de 25 km/h, la suspensión activa del A8 (el primer auto de la marca en usar esta tecnología) elevará instantáneamente la carrocería del auto hasta los 80 mm, lo que hará que el otro coche impacte en un área estructuralmente más fuerte.
Si bien el nuevo sistema ECP aún está en desarrollo, otros, como por ejemplo la nueva suspensión activa predictiva, se probó por primera vez el año pasado en un S8 y ya está disponible en modelos como el A8 y el SQ8, para en un futuro cercano instalarse en vehículos menos lujosos. Si bien su prioridad es la seguridad, Jablonowski también destaca que reduce el balanceo de la carrocería al mínimo.
