Escribir esta noticia me da mucha pena porque soy un fanático absoluto del Renault Twingo desde que soy chico y lo vi por primera vez en una revista. Jamás vi otro auto con un diseño tan simpático, colorido, práctico y original. Créanme que me llamaba más la atención que un Porsche o una Ferrari. Lo que sí, después de la primera generación los modelos más nuevos eran menos "felices" y traicionaron un poco el espíritu del original, aunque siempre con el formato citycar tan amigable para la ciudad. En un futuro tengo pensado buscar uno y comprármelo para usarlo diariamente.
Lamentablemente, el director general de Renault Luca De Meo le confesó al Le Monde francés que Renault abandonará el segmento A para particulares, ya que no les resulta rentable fabricar un modelo naftero que mida menos de 3.60 metros. Y aunque podamos discrepar, es innegable que un Renault Twingo está a años luz del desarrollo del Suzuki Alto, el modelo más vendido en un mercado importante como el indio.
El Twingo original de Patrick Le Quement, nacido en 1992.
El otro culpable de la desaparición del Twingo no es más que el final de la alianza entre Renault y Daimler. Como sabemos, el Twingo tenía dos primos, el Smart Fortwo y Forfour. Como ahora Daimler fabricará estos autos en China junto a Geely y con propulsión eléctrica, los costos de fabricar el Twingo en la planta de Eslovenia son demasiados altos para Renault, marca que además hoy en día cuenta con otras prioridades.
A la fecha se han fabricado más de cuatro millones de Twingo. Su última generación, que ahora también se comercializa con un propulsor eléctrico, vivirá lo que tenga que vivir hasta que le toque decir adiós para siempre.