A no ser que se revienten por completo, los neumáticos pinchados se pueden reparar. Sin embargo, eso no quiere decir que vuelva a contar con el mismo rendimiento de antes.
En caso de que la goma pierda presión de aire por la válvula o por la perforación de un tornillo, clavo u otra pieza de metal, la puede reparar uno mismo con un sellador, o sino se la lleva al taller amigo. Para su recuperación, es clave que la pinchadura haya sido en la banda de rodamiento, es decir en la parte del neumático que tiene contacto con el suelo.
¿Cuándo tengo que cambiar la goma por una nueva?
El cambio del neumático por uno nuevo es inevitable en los siguientes casos:
- La perdida de aire se produce en el costado de la goma
- Está excesivamente agrietado
- Tiene un desgaste profundo
- Se desinfló debido a una explosión
- Se lo utilizó varios kilómetros estando ya desinflado
- Se ven las telas interiores
- Cuando aparecen burbujas y ondulaciones en alguno de los costados
En el caso específico de las pinchaduras en uno de los costados, es vital cambiar el neumático de forma inmediata, ya que si pensamos a largo plazo repararla no es la mejor opción. ¿Por qué? Porque esa parte de la goma sufre continuamente una gran tensión, por lo que cualquier reparación puede debilitar la integridad estructural.
Con respecto a la aparición de burbujas en los costados, tarde o temprano el neumático explotará cuando esté en pleno movimiento, por lo que es indispensable su reemplazo.
Como conclusión, te decimos que resulta importante evaluar el tipo de daño del neumático para ver si cambiarlo o no, con el fin de aumentar tu seguridad pero también la del resto de la sociedad.