A principios de mayo Ferrari presentó al mundo la 812 Competizione, máquina que se caracteriza por contar con el motor V12 más potente de la historia de la marca:
- Impulsor 6.5 L
- Eroga 830 CV a 9.500 rpm y 899 Nm de torque
- Transmisión automática de doble embrague de siete marchas
- Tracción trasera
Para alcanzar tamaña performance, Ferrari retocó al V12 en múltiples aspectos, incluyendo el resideño de bielas, pistones, cigüeñales e incluso del sistema de refrigeración.
Parecía ser el final del V12, pero no
La presentación de tamaño motor en una época en la que la industria automotriz va transitando el sendero de la movilidad eléctrica y las emisiones cero, pudo haberse entendido como la última de una etapa gloriosa que por contexto va quedando cada vez más lejana, más aún con las leyes sobre contaminación que afectan cada vez más a los motores a combustión.
A pesar de la suposición, recientemente desde la propia Ferrari sostuvieron que el V12 no dejará de ser utilizado, y que están trabajando en mantenerlo en el mercado respetando las normas ambientales.
“Sin duda, el V12 aspirado es el corazón de Ferrari, por lo que estamos trabajando en la búsqueda de desarrollos que nos permitan mantenerlo vivo”, dijo Enrico Galliera, director comercial y de marketing de la casa rossa, al medio británico TopGear.
El V12 vive
Las modificaciones en el V12 no tuvieron como único fin la mejora de su rendimiento, sino también la adecuación a las normas de emisiones. Por ejemplo, se revisó el sistema de inyección directa, especialmente cuando el motor está frío, momento en el que más contaminación produce.
Michael Leiters, director de Tecnología de Ferrari, expresó que los cambios realizados no son los últimos que se le pueden hacer al V12, pero admitió que “tenemos que trabajar mucho en investigación y desarrollo para mantenerlo en uso”.
Más allá de las labores para seguir contando con el impulsor de doce cilindros, Ferrari tiene claro que el futuro de la industria va por otro lado: “Ya estamos trabajando con otras tecnologías para asegurarnos de estar preparados para el futuro, por lo que sabemos cómo hacer un V12 aspirado, un V8 o F8 turbo pero también un híbrido, como el SF90”, expresó Galliera.
Por lo pronto, los fanáticos de Ferrari y los de los fierros de antaño están aliviados: el V12 no murió.