En las últimas horas, la escudería McLaren de Fórmula 1 sorprendió al mundo con la decoración que llevarán sus monoplazas en el próximo Gran Premio de Mónaco, a disputarse el venidero fin de semana, y que tiene como eje la asociación entre el equipo de Woking y la petrolera estadounidense Gulf.
La decoración que combina los colores celeste y naranja es una de las más icónicas de la historia del automovilismo, pero curiosamente no por su presencia en la F1, sino en categorías de GT y carreras resistencia, destacándose por ejemplo en las 24 Horas de Le Mans.
Además de su participación en el automovilismo mundial, el diseño cobró especial notoriedad tras participar de la película “Le Mans” (1971), en la que su protagonista, Michael Delaney (interpretado por Steve McQueen), compite en la competencia francesa con un Porsche patrocinado por Gulf.
El próximo fin de semana Gulf vuelve a pisar fuerte en la F1. No será la primera vez, pero más o menos: para encontrar un monoplaza pintado completamente con su decoración ya clásica hay que remontarse a ¡1976!, año en el que una escudería privada la llevó por un puñado de carreras. Repasemos aquella historia.
La breve experiencia de 1976
El Tyrrell 007 de la Scuderia Gulf Rondini durante el Gran Premio de Italia de 1976, la última vez que Gulf contó con un monoplaza pintado con sus colores.
Posiblemente nunca antes hayas visto este auto. Se trató de un Tyrrell 007 del equipo privado Scuderia Gulf Rondini, adquirido al conjunto inglés luego de que centraran sus esfuerzos en el P34, el famoso monoplaza de seis ruedas.
El 007 participó en solo cuatro competencias, todas consecutivas, en Europa y siempre con el ignoto italiano Alessandro Pesenti-Rossi como piloto. La realidad es que nunca pudieron despegarse del pelotón del fondo, producto de un conjunto que estaba demasiado lejos de los tiempos de punta.
El debut de la escuadra se dio en Alemania (evento famoso por el accidente que casi le cuesta la vida a Niki Lauda), donde no presentó la decoración de Gulf, sino que utilizó el mismo azul heredado del equipo de Ken Tyrrell. En las tres siguientes (Austria, Paises Bajos e Italia) sí lució la decoración naranja y celeste. Veamos cómo le fue:
Evento (circuito) |
Clasificación |
Carrera |
Nota |
Alemania (Nürburgring) |
26º (a 42s del líder) |
14º (a 1 vta. del ganador) |
Su tiempo clasificatorio fue ¡10s! más lento que el del 25º. |
Austria (Osterreichring) |
23º (a 5s5) |
11º (a 3 vtas.) |
Su vuelta más rápida fue 13s más lenta que la mejor de la carrera, y casi 4s menos veloz que la de su antecesor en la estadística. |
Paises Bajos (Zandvoort) |
27º (a 4s7) |
- |
No corrió porque largaban 26 máquinas. |
Italia (Monza) |
21º (a 3s2) |
18º (a 3 vtas.) |
Clasificó a solo 5/100 de Emerson Fittipaldi (Copersucar) |
Tras estas competencias, ni el equipo ni el piloto volvieron a participar en la F1. Gulf sí, pero nunca con un auto que esté pintado únicamente con sus colores, algo que volverá a darse recién este fin de semana, 45 años después.
Bonus track: Los primeros pasos con McLaren
En 1968 Gulf se involucró en el automovilismo de primer nivel, y uno de sus primeros socios fue McLaren, escuadra que desde hacía solo dos años corría en la F1. El vínculo se manifestó no solo en la Máxima, sino también en la categoría norteamericana Can-Am, donde el equipo británico lograría muchos triunfos y campeonatos entre finales de los 60 y principios de los 70.
Con respecto al recorrido del vínculo en la F1, no tuvo la proyección con la que sí contó Gulf en el mundo de la resistencia (donde se hizo famosa la decoración celeste y naranja), sino que la petrolera apenas se hizo presente en los monoplazas con su logo, ubicados a un costado del habitáculo y a veces también en la trompa.
En los cinco años que Gulf patrocinó a McLaren, la exitosa escuadra británica logró sus primeros grandes resultados en la Máxima, incluyendo 8 triunfos, 28 podios y una “pole”. En 1974 la asociación llegó a su fin, tras el arribo al equipo de Texaco, otra petrolera estadounidense. Justo en ese año, McLaren sumó su primer título de constructores y de pilotos, de la mano de Emerson Fittipaldi.
En Can-Am, McLaren dominó a gusto y placer entre 1967 y 1971.