Es un hecho que el límite presupuestario complicó las cosas para las escuderías de la Fórmula 1, ya que con el límite de 145 millones de dólares en 2021 (140 millones en 2022 y 135 millones en 2023) deben cubrir casi todos sus gastos, incluyendo los de reparación ante algún accidente.
Por ejemplo, el golpe entre Valtteri Bottas (tras ser tocado por George Russell -Williams-) en Imola le costó a la marca alemana alrededor de un millón de dólares, mientras que el de Max Verstappen (Lewis Hamilton -Mercedes-) en Gran Bretaña le costó a Red Bull 1.8 millones de dólares. Para peor, la carambola generada por Bottas en Hungría provocó que varios equipos deban realizar diversos arreglos.
Ante lo acontecido, el director de la Scuderia Ferrari, Mattia Binotto, sugiere que el costo de las reparaciones sea asumido por aquellos pilotos que son responsables de los accidentes. “Lo que tenemos que pensar es que, si un piloto es responsable del accidente, entonces su equipo tendrá que pagar el costo de reparación de todos los autos involucrados. Esto hará que los pilotos sean más responsables”, comentó.
Por su parte, Christian Horner, jefe de Red Bull Racing, dijo que la FIA quiere abordar este tema y encontrar una forma para que los equipos no sean “castigados” económicamente cuando sus autos se ven envueltos en un accidente del que no son responsables.
“Es muy fuerte lo que se hace con los costos de reparación por debajo del límite presupuestario. Creo que cuando tenés un accidente del que no sos el responsable, estás obligado a pagar un precio importante, y es algo que no estaba previsto cuando se introdujo el límite presupuestario. Este tema debe ser considerado en detalle por la FIA, porque afecta no solo a Red Bull sino a todos los equipos”, expresó el británico.