Se acerca el Día de la Niñez y en Autocosmos nos propusimos recordarte un detalle no menor referido a la salud de los más pequeños: su seguridad a la hora del viaje en auto.
Lo cierto (y triste) del asunto es que no te vamos a contar nada nuevo, sino básicamente repasar aspectos que lamentablemente pocas veces se toman en cuenta a la hora de trasladar a los chicos en el vehículo de la familia.
De la mano del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI), hablaremos sobre el Sistema de Retención Infantil (SRI), tan necesario para el cuidado de los niños y niñas y que tan poco se usa en nuestro territorio.
SRI: ¿Cuándo hay que usarlo?
Sobre este tema ya te hablamos hace unos días, cuando nos preguntamos a qué edad pueden ir los chicos y chicas en el asiento delantero. De acuerdo a la Ley de Tránsito nacional, el uso del SRI es obligatorio para todos los infantes de hasta 10 años, quienes además siempre deben viajar en el asiento trasero.
Como te contamos en su momento, algunos distritos cuentan con normas propias acerca del SRI:
- Capital Federal: todos los menores de 12 años, que midan menos de 1,50 metros o que pesen menos de 36 kg deben usarlo.
- Córdoba: No es obligatorio
- Mendoza: solo los menores de 4 años están obligados a usarlo
- Santa Fe: Aplica para los menores de hasta 5 años y/o 25 kilos
SRI: ¿Está bien guiarse por la edad?
Si bien para el uso del SRI tanto la ley nacional como la de algunos de los distritos mencionados se guían por la edad, CESVI señala que los profesionales de la salud no recomiendan que sea así ni tampoco por el peso del niño, más allá de que en la construcción de las “sillitas” este parámetro haya sido tomado en cuenta.
El eje en el que debería centrarse el uso del SRI radica en la altura del infante, tal como va sucediendo a nivel mundial:
- Si mide 1,50 metros o más ya podría usar el cinturón de tres puntos
- No debe superar la altura de la butaca
- Su altura debe permitirle ajustar correctamente el cinturón del SRI
SRI: Sujeción al auto
Las butacas del SRI pueden ajustarse mediante tres sistemas de sujeción:
Cinturón de seguridad de tres puntos
- Presente en la mayoría de los vehículos
- El SRI está diseñado para ser sujetado por el cinturón
Sistema LATCH y sistema ISOFIX
- Se ajustan a zonas determinadas de la carrocería
- Son más fáciles de instalar
- Permiten una mejor sujeción de la silla al auto
- SRI puede llegar a tener el anclaje Top Tether, que evita que la butaca se incline para adelante en caso de accidente
SRI: ¿Silla mirando hacia adelante o atrás?
Otro aspecto clave en el cuidado de los chicos radica en la posición del SRI:
- Mirando hacia atrás: hasta el año o 15 meses
Debido a su peso, la cabeza es incontrolable para el cuello del bebé
Ante una frenada brusca, la cabeza debe ser retenida por el respaldo. - Mirando hacia adelante: desde los 12/15 meses.
Antes de cambiar la posición, te recomendamos recibir la aprobación de un pediatra.
Algunas sillas están hechas para ir en ambos sentidos mientras que otras no, por lo que te sugerimos que prestes atención a ese detalle.
SRI: ¿Cómo sé si está homologado?
Las sillas deben estar aprobadas por alguno de los siguientes organismos:
- *IRAM 3680-1 y 3680-2 (Argentina), ley nacional de tránsito 24449
- *FMVSS213 (Estados Unidos), código de tránsito de CABA, 2148
- *UNECER44/04 (Unión Europea), ley nacional de tránsito 24449
- *AS/NZS 1754 (Australia y Nueva Zelanda), código de tránsito de CABA, 2148
- *INMETRONBR 14.400 (Brasil), código de tránsito de CABA, 2148
Recomendamos que al momento de comprar revises si el SRI cuenta con las etiquetas de los entes mencionados.
SRI: ¿Cuál elijo?
Para elegir el SRI más adecuado para tu niño o niña podés ingresar en la web del Programa de Evaluación de Sistemas de Retención Infantil (PESRI), donde encontrarás el detalle de cada silla por marca, año, modelo y tipo de instalación, además de un puntaje establecido por el propio PESRI en base a sus pruebas.
SRI: Usarlo salva vidas
Como te contamos al principio de la nota, el SRI es un elemento fundamental para salvaguardar la salud de los chicos, pero que lamentablemente es muy poco utilizado en Argentina.
En concreto, apenas el 24% de los vehículos que circulan con chicos utilizan el SRI, cuando está comprobado mundialmente que ante un accidente reduce en un 70% los riesgos de lesiones graves y fatales.
Por ejemplo, en el caso de un siniestro a 60 km/h, un chico de 20 kg sin el SRI se va para adelante y produce una fuerza equivalente a 340 kg, que es con la que impactará contra las butacas delanteras o lo que tenga en frente. Estamos hablando de que su propio peso se multiplica por 17, nada menos.
Sistemas de Retención Infantil. Parte 1
Sistemas de Retención Infantil. Parte 2