Con el correr de los años, la industria automotriz va evolucionando en múltiples aspectos, lo que conlleva al desarrollo de vehículos más sofisticados, ágiles, prácticos y rápidos. A priori, se puede pensar que el automovilismo transita un camino similar pero con la velocidad como factor primordial. Sin embargo, no es así.
Hace unos días, el circuito de Laguna Seca ofició de epicentro de una prueba llevada a cabo por un McLaren de Fórmula 1 que supieron manejar Mika Hakkinen y David Coulthard. Sí, se trata de uno de finales del siglo pasado, que al girar por la pista estadounidense dejó como particularidad que anduvo más rápido que un monoplaza actual de la IndyCar, la principal categoría de monopostos de Estados Unidos. ¿A qué se debe la diferencia? Veamos.
La puesta en pista del F1 1998
El icónico escenario de Laguna Seca recibió al McLaren MP4/13A, monoplaza con el que Hakkinen obtuvo el campeonato del mundo de F1 de 1998. Quién lo manejó fue Patricio O’Ward, mexicano de 22 años que terminó 3º en el último certamen de la IndyCar. El actual piloto de McLaren en la “Indy” se subió por primera vez a un monoplaza de este tipo, y en su mejor vuelta completó el trazado de 3.602 metros en 1m10s3.
Lo llamativo del registro es que resultó ser siete décimas más veloz que la propia marca que el norteamericano había realizado con el Dallara-Chevrolet de IndyCar, más precisamente en la última clasificación que la categoría disputó allí, en septiembre pasado. Eso no es todo, ya que el tiempo de O’Ward también fue casi medio segundo más bajo que el de Colton Herta (Dallara-Honda), el “poleman” en aquel evento.
F1 1998 vs IndyCar 2021
A pesar de ser 23 años más viejo que un IndyCar actual, el monoplaza de F1 presenta una relación peso/potencia formidable, mucho mejor en términos de velocidad. Con apenas 600 kilos, el vehículo alcanzaba los 800 CV gracias a su motor V10 3.0L de Mercedes, que además generaba una sinfonía para los oídos de todos los fanáticos.
En cuanto a los IndyCar modernos, pesan alrededor de 730 kilos y erogan hasta 700 CV, gracias a sus motores Chevrolet u Honda V6 de 2.2L. Al mayor peso y la menor potencia, se suma la mayor carga aerodinámica, que también atenta contra la velocidad del monoposto estadounidense.
El paso del tiempo no es sinónimo de mayor velocidad
A la hora de comparar al F1 de hace más de 20 años con un IndyCar de su época, nos damos cuenta de que estos últimos también eran más veloces que sus pares actuales. No por nada el récord del circuito de Laguna Seca en manos de un IndyCar data del 2000, cuando Helio Castroneves, a bordo de un Penske (chasis Reynard y motor Honda), completó el giro en 1m07s722. Vale aclarar que se trató de un monoplaza del CART, por entonces la categoría de monopostos más importante de Estados Unidos.
En cuanto al récord de la pista del estado de California, está en manos de… un F1. Lo hizo Marc Gené, en 2012 pero a bordo de una Ferrari F2003, al detener el cronómetro en 1m05s786.
Ahora te toca a vos: ¿Te sorprendió la diferencia entre el F1 de los 90 y el IndyCar actual? ¿Por qué? Compartí tu punto de vista en los comentarios, siempre con respeto.
McLaren MP4-13A de 1998 en Laguna Seca