Encargados de brindar hermetismo, mejorar la habitabilidad, seguridad y confort, los cristales del auto, ya sean parabrisas, ventanillas, techo solar o luneta, en muchos casos están sujetos al mismo proceso de elaboración y homologación, sin importar las medidas y demás variables de cada marca y vehículo, por lo que solemos encontrarnos el mismo cristal en distintos modelos. Actualmente, los requerimientos de la industria de la construcción, decoración, seguridad y automotriz, mejoraron los procesos con fines de certificación o eficiencia, pero eso no quita que la técnica esencial se mantenga.
Nuestros compañeros de Autocosmos México tuvieron acceso a la fábrica de Maprovi, empresa que les mostró, en en breves pasos, el proceso que se debe realizar en la confección de un cristal para que quede perfecto antes de ser colocado. Veamos.
1. Corte
Todos los cristales de los autos provienen de una hoja madre. Por cuestiones de seguridad, debe ser de un vidrio laminado. Mediante un proceso de vectorización y medición digital, se corta el molde del cristal requerido según la aplicación o marca/modelo del vehículo en cuestión.
2. Canteo
Una vez que se obtiene la forma del cristal deseado, es necesario ingresar la pieza a la maquina canteadora para que esta retire todas las impurezas y filos de los bordes. De esta manera, el cristal comienza a ser más seguro, tanto para su manipulación como para los siguientes procesos.
3. Serigrafiado
Seguramente notaste que las ventanillas de algunos autos cuentan con un marco de tinta; a eso se refiere el término "serigrafiado". Este proceso se lleva a cabo antes de templar el vidrio, de esta manera el material se sellará, haciéndose indeleble.
4. Templado
En este proceso, el cristal se somete a temperaturas que forjan su resistencia. Parabrisas, lunetas, laterales y techos solares obligatoriamente requieren de este proceso para cumplir con lo pedido por las normas de seguridad internacionales.
5. Curveado y templado
Durante el proceso de templado, el cristal también puede adquirir las curvas y formas que requiera el vehículo. La maquinaria especializada se encarga de darle la forma correcta, al mismo tiempo que lo somete a temperaturas determinadas. Luego de este proceso, la pieza, además de tomar la forma deseada, adquiere mucha rigidez y prácticamente está lista para ser colocada.
Si bien resumimos el proceso en cinco pasos, es importante mencionar que cada uno requiere de tiempos y trabajos que dependen del componente que se esté fabricando. Si trasladamos esto a las necesidades de la industria automotriz mundial, son toneladas de tiempo, procesos y vidrio lo que se requiere para que un cristal llegue a tu auto.