El 1º de septiembre, el impuesto interno automotor será actualizado. En la actualidad, la escala imponible tiene como base los siguientes precios de venta al público:
- 20% para los vehículos que superaban los $4.300.000
- 35% para los que superaban los $8.000.000 (aprox.)
En el mes próximo, el piso del vulgarmente conocido como “impuesto al lujo” aumentará un 17%. En el caso de la alícuota del 20%, el valor de fábrica de los vehículos pasará de los $3.016.156 a los $3.552.227. Si se le suma el IVA (21%) y la comisión de los concesionarios (15% aprox.), el monto de venta al público desde el que se aplicará el impuesto rondará los $5.050.000.
Con respecto a la alícuota del 35%, el monto base de los vehículos salidos de fábrica ascenderá de los $5.568.289 a los $6.557.959. Como te contamos en cada actualización, mencionar el precio de venta al público de los modelos implicados en esta segunda escala resulta más complejo, debido a que suelen ser mayoritariamente importados. Por lo pronto, el precio brindado por importadores o terminales a las concesionarias rondaría los $9.300.000.
La variación del “impuesto al lujo” se produce en base al Sistema de Índices de Precios Mayoristas (SIPM) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), y al valor de los vehículos 0km durante los últimos meses. Los nuevos valores tendrán validez hasta el próximo 1º de diciembre.
¿Qué vehículos no pagan el “impuesto al lujo”?
En la actualidad, algunos vehículos están exentos de la Ley de Impuestos Internos. Por ejemplo, las pick-ups, debido a que son consideradas vehículos comerciales (a pesar de que no todo el mundo las usa para eso). Después, el impuesto afecta tanto a unidades nacionales como importadas, a pesar de que había nacido con el objetivo de proteger la industria nacional.