Limpiar nuestro casco tras cada salida o viaje es casi como una cábala, ya que marca el final del viaje y el regreso a casa. Seguramente algunos no lo ven así, pero para otros es una manera de devolverle al casco lo que hace por nosotros. Entonces, ¡qué mejor que darle su propio Spa!
El objetivo de la limpieza es que no quede con residuos de insectos, asfalto, lluvia, barro; dejar impecable la visera y lavar y sanitizar los materiales del interior, para que la próxima vez que se use esté como nuevo.
¿Qué uso para limpiar el casco?
Casi todo lo que necesitás para limpiar el caso lo podés tener en tu casa. Por ejemplo, trapitos o jabón blanco. Sin embargo, para obtener mejores resultados, agregale lo siguiente:
- Cera líquida para lavado en seco
- Pasta para pulir la visera
- Sanitizante neutro
- Cera líquida para superficies
- Paños de microfibra
Pasos para limpiar el casco
1. Desarmado. Sacale la visera y los componentes internos (material acolchonado incluso el intercomunicador en caso de tenerlo) al casco. Esto permitirá manipularlo mejor y realizar una correcta limpieza exterior.
2. Carcaza. Con un paño de microfibra ligeramente húmedo limpiá la superficie del casco íntegramente, incluyendo recovecos, entradas de aire y el mecanismo de la visera. Asegurate de también limpiar el contorno de donde va la visera.
3. Sanitización. Con otro paño, limpiá el interior del casco. Prestale especial atención a la parte delantera, ya que ahí es donde puede acumularse mayor cantidad de bacterias. Incluso, podés aplicarle sanitizante neutro y limpiar con el mismo paño. Repetí la operación un par de veces.
4. Forro interior. Mientras se ventila la parte exterior, podés aprovechar para lavar el forro interior, mismo que, en su mayoría, es desmontable, justamente para este proceso. De esta manera, se eliminará la transpiración y la suciedad, que si se van acumulando pueden generar mal olor.
5. La visera. Generalmente, un paño húmedo funciona bien. De todas maneras, si por alguna razón se rayó o se dañó mucho tras una lluvia, un pequeño tratamiento con líquido especial para viseras será suficiente, ya que sacará marcas y le devolverá su brillo original.
6. Detalles. Cuando el casco ya está limpio en su totalidad y tiene todo colocado (salvo la visera), es momento de usar cera líquida. Rociá generosamente y, con un paño limpio, esparcí el producto uniformemente. También podés aplicar silicona en aerosol, para darle una mayor protección.
Por último, ponele la visera. ¡Listo! Tu casco ya está listo para la próxima salida.