Hoy te vamos a hablar de "La Ferrarina”, un proyecto denominado nada menos que por Enzo Ferrari, y al cual Il Commendatore le tenia mucha fe, ya que desde hacia algún tiempo quería producir un deportivo chico y cuyo precio sea más accesible que el de los deportivos de entonces. Aclaración: hablando de finales de los años 50.
El nacimiento del proyecto
La carrocería fue diseñada por el por entonces joven diseñador Giorgetto Guigiaro, quien empezaba a trabajar en la casa de diseño Bertone. El motor y la caja de cambios fueron diseñados y construidos en la casa de Maranello por Giotto Bizzarrini.
Ferrari comenzó con el desarrollo de este Gran Turismo a finales de la década del 50, construyendo un ejemplar con un cuatro cilindros de 850cc, colocado sobre un chasis Fiat 1200 Pininfarina, posteriormente modificado. En 1961 presentaron una actualización de la versión Coupé en el Salón de Turín, con un motor 1.0L (1.032 cc) que erogaba 95 CV, suficiente para alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h. Para dicha ocasión, el chasis tubular fue perfeccionado por Bizzarrini.
La pérdida de interés de Ferrari
Lamentablemente, a principios de los 60 Ferrari había perdido el interés por la Ferrarina, por lo que manifestó que no se encargaría de la construcción del auto, que iba a ser el modelo de entrada de gama de la marca. Entonces, tanto el proyecto como el diseño fueron vendidos a una influyente familia industrial italiana, y la producción del “Mille” pasó a manos de la recien fundada Autocostruzioni Società per Azioni (ASA), para la que Bizzarrini continuó con el desarrollo y las pruebas finales del modelo.
Con sede en Lambrate, en las afueras de Milán, la fábrica fue creada por la familia De Nora, que eran empresarios químicos, y estaba dirigida por Niccoló, quien estaba interesado en iniciar un negocio en el mundo automotriz.
Del vehículo sólo se produjeron 101 unidades, entre 1961 y 1968. Llevaron la denominación ASA 1000GT, y estaban impulsados por el motor que se había presentado en la actualización del modelo. Incluso, se creo un prototipo convertible con carrocería de fibra de vidrio.
Hoy, el ASA 1000GT es un auto muy cotizado y raro. Si ves alguno por la calle, sacale una foto, porque seguramente sea uno de los pocos que permanecen con vida.
Ahora te toca a vos: ¿Conocías esta historia? ¿Creés que debería haber sido fabricado por Ferrari? Compartí tu punto de vista en los comentarios, siempre con respeto y sin agredir.
FIAT Cronos 1.3 CVT Primer contacto de manejo