El sueño de muchos que tenemos los amantes de los autos es poder crear uno, sea para alguna marca o para algún fabricante ficticio que hayamos inventado. Yo por ahí aún tengo cuadernos y blocks llenos de dibujos con ideas y autos de todo tipo, pero cuando tenés los recursos, el tiempo y las ganas, ese sueño se puede hacer real. Es el caso de Per Ekstrøm, un fan noruego de Saab.
Saab es de esas marcas extintas que aún se le llora y cuya historia es rica en anécdotas. Todos sabemos que cuando hay cuentos para contar es porque hay pasión e ingenuidad. Probablemente haya mecánicos e ingenieros que podrían hablarte horas de como tuvieron que luchar para llevar a cabo los proyectos de Saab, con el fin de mantener vivo el mito sueco.
Este auto que tenemos aquí se llama EX Prototype y fue creado por Ekstrøm en 1997 para celebrar los 50 años de Saab, tiene una historia y un desarrollo tan anecdótico como el auto del que toma su base y los modelos a los que rinde homenaje.
Amor por Saab
Según lo que cuenta la historia narrada en el sitio de subastas Bonhams, el proyecto cuenta con un desarrollo fuera de lo común para lo que podría llevar a cabo un usuario promedio. Lo que quería Ekstrøm era rendir tributo al diseño de Saab con un modelo único y deportivo, de dos puertas y muy ancho. Para esto, adquirió la carrocería "en blanco" de un Saab 900 II desde la fábrica y usó los papeles de un Saab 9000CC de 1987 para los registros.
El desarrollo de este modelo fue llevado a cabo por un taller especializado y tomó entre 3.000 a 4.000 horas de trabajo. Siendo muy meticuloso y queriendo honrar la calidad de la marca, Ekstrøm hizo bocetos y hasta una maqueta, pero lo más notable es que se asesoró directamente con Saab y con el equipo de la planta, quienes le dieron "la bendición" a este proyecto y le asistieron en diversos temas.
El auto se fabricó íntegramente con piezas originales de Saab. Por ejemplo, el portón trasero esta modificado desde el 900 II pero con la luneta del 900 Cabriolet y se tomaron los pasos de rueda de un Saab CS 9000, se rebajó el techo en 7 centímetros y se modificaron algunos detalles como la tapa del combustible.
La cereza del postre es el mejor motor de Saab, el 2.3 B234 Turbo de 220 CV. Con eso el auto mantuvo todas sus piezas mecánicas lo que además asegura una fácil mantención por su equivalencia al Saab 900 II.
En la actualidad el auto cuenta con 154.000 kilómetros (se usa todos los domingos) y tiene todos sus permisos y papeles al día. Incluso se dice que su pintura, su calidad de fabricación y tolerancias podrían exceder los estándares de cualquier auto moderno. Hace cinco años que está en exhibición en uno de los últimos talleres especializados de Saab en Noruega, Leif Gjestrum Larsen AS.
No sabríamos porque alguien querría dejar partir un proyecto así, pero esperamos que en la subasta encuentre un dueño que valore la historia y el trabajo que hay en este tributo. El modelo se entrega con todos los documentos y pruebas de su desarrollo, incluyendo videos, bocetos, el auto a escala y hasta las conversaciones con la fábrica de Saab en Trollhattan. ¿Me prestan plata?