Sabemos que actualmente Audi es una marca premium dentro de Grupo Volkswagen, y que a la vez cuenta con una división deportiva "RS", que tiene algunos de los deportivos más emblemáticos de la era contemporánea, pero su historia de origen es más que interesante, ya que nació con una de las mejores colaboraciones de la historia automotriz, para producir el protagonista de hoy: el Audi-Porsche RS2 Avant. Te contamos la historia de la increíble rural que empezó todo.
La unión entre Audi y Porsche
Porsche es una de las marcas de autos más reconocidas a nivel mundial, y una experta en materia de vehículos deportivos, pero no siempre les fue bien, y a fines de los 80 e inicios de los 90 tenían graves problemas financieros. Por esta razón, durante décadas, la división de ingeniería y desarrollo de soluciones para terceros "Porsche Engineering", se dedicaba a asesorar y apoyar en la fabricación de distintos elementos a otras empresas, y Audi fue una de ellas.
Aprovechando la experiencia de Porsche, Audi quiso que la marca de Stuttgart los asesorara sobre las características que debería tener un nuevo deportivo de venta al público, como ya lo habían hecho con Mercedes-Benz para el 500 E o el motor del primer SEAT Ibiza.
Porsche se encargó de ayudar a Audi a elegir el auto sobre el que podrían trabajar, y la decisión final fue una rural: la Audi 80. Esta decisión se tomó porque Audi quería algo que se diferenciara de lo que ya hacían Mercedes-Benz y BMW, y Porsche tampoco quería ayudar en el desarrollo de un producto que les quitara las pocas ventas que tenían.
El Audi RS2 Avant
Con el auto ya decidido, Porsche planeaba adaptar parte del tren motriz de los 968 Clubsport y 911 (964) al cuerpo y plataforma de la Audi 80, y finalmente se adoptaron los frenos, llantas y espejos laterales, y si bien el motor al final fue de Audi, la marca de Stuttgart metió mano, al igual que con la transmisión y la suspensión.
Para lograr la producción de este modelo, Audi armaba gran parte de la 80 en su planta de Ingolstadt, para después enviarla a Zuffenhausen a una fábrica de Porsche, donde se terminaba de completar con todas las mejoras que aplicaban los de Stuttgart.
El motor era el ya conocido 5 cilindros turbo de 2.2 L de Audi (con un sonido exquisito), pero las mejoras de Porsche le permitían alcanzar los 315 CV y 409 Nm, cifras que hoy vemos en un VW Golf R, por ejemplo. Para mediados de los 90, esas cifras eran no muy lejanas a las que producían algunos de los GT italianos de la época. Incluso en pruebas de medios especializados, aún con más de 100 CV de desventaja para la RS2 Avant, era capaz de seguirle al ritmo a una Ferrari 456.
Esta rural tenía la capacidad de hacer el 0 a 100 km/h en 5,4 segundos, más que nada gracias al sistema de tracción integral "Quattro" y la caja manual de seis relaciones. La velocidad máxima era de 262 km/h y el peso era de 1.595 kg.
Para lograr que la RS2 Avant sea un verdadero deportivo, Porsche se encargó de ponerle:
- trochas y guardabarros más anchos
- turbo más grande
- intercooler que mejoraba el flujo de aire frio
- inyectores más especializados
- escape especial
- nueva programación electrónica, radiador y árbol de levas, entre otros.
Este modelo increíblemente especial solo se produjo por dos años, entre 1994 y 1995, y sólo se hicieron 2.891 unidades. Actualmente, no se sabe de ninguna unidad en Argentina, pero nos encantaría que haya algun valiente que esté dispuesto a pagar los $100.000 dólares que piden por algunas, más los gastos de importación y homologación.
En conclusión, el Audi-Porsche RS2 Avant nació como la segunda rural deportiva del mundo, ya que Volvo hizo la primera con la 850 T5. Lo que sí, esta rural fue la más rápida del mundo, y la que dio origen a lo que hoy conocemos como "Audi RS", y todas las variantes "Avant" que se fabricaron sobre esta división, como los RS4 (que este año cumplen 25 años) o los RS6, y parece que estas versiones deportivas con estas carrocerías seguirán existiendo en un futuro.
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