Hubo una época dónde el V10 pareció ser la solución perfecta entra la exsageración de los V12, propios de los superdeportivos europeos, y los V8 más comunes en los muscle cars de este lado del Atlántico. Un poco provenientes de su uso en la F1, donde Renault marcó la pauta, los V10 llegaron a modelos como el M5 (E60), el Lexus LFA, Audi R8 y Lambo Huracán y también al Viper, por nombrar algunos.
La historia de este auto concept de Ford es más cercana a la de su motor, ya que su V10 era un derivado del Triton V10 que usaron varias camionetas de la línea Super Duty de la marca, desde las F-250, hasta una Ford Excursion.
¿Querían colocar un V10 en un Mustang?
En Ford existía la duda sobre si era posible usar este motor para darle vida a un deportivo e inicialmente la idea era colocar este V10 en un Mustang. Rápidamente los ingenieros del óvalo le empezaron el proceso de preparación del motor rediseñando tapas, colocando bloque de aluminio, nuevos sistemas de inyección e ignición y muchas otras cosas.
Las primeras pruebas con este nuevo motor fueron tan buenas que de inmediato Ford ordenó crear un concepto que pudiera mostrar lo que habían logrado y en el Salón de Detroit de 2003 debutó el 427 Concept.
El estilo pre Kinetic Design
El diseño de este modelo se basaba más en las proporciones que indicaban gran potencia que en los decorados, por eso no habían muchos cromados, pero si un capot largo y líneas rectas. Los pasos de rueda eran muy anchos, tenía llantas gigantes, los discos de freno eran colosales, y el caucho súper ancho para poder bajar todo el poder al asfalto.
Más allá del futuro de este concept, también sirvió para implementar los lineamientos estéticos de Ford en la épcoca, con un lenguaje de diseño terminaría llegando a sus productos futuros, especialmente a la primera generación del Ford Fusion (antes de ser un clon del Mondeo) y también a la parrilla de la anterior Ranger, antes de que la marca pasara globalmente al Kinetic Design.
7 Litros o 427 pulgas cúbicas
Lo más importante de este concept, al mentos en el momento de su develación, era lo que vivía bajo el capot, donde moraban 590 CV y 690 Nm de par producidos por el V10 de 7.0 litros o bien 427 pulgadas cúbicas.
A pesar haber sido bien recibido, Ford rápidamente movió su desarrollo a otro concept, con el Shelby GR-1, antes de ser olvidado por completo para terminar de enfocar todos los esfuerzos de la marca en completar el Ford GT para poder presentar su versión de producción un año más tarde.
Algunos ingenieros de Ford admitieron que barajaron la posibilidad de colocar el V10 a una segunda generación del GT, sin embargo, por costos, entre otros factores, se decidió no progresar más en un sucesor directo al Ford GT de 2004-2006.