En la actualidad, si te hablamos de una pick-up deportiva, seguro pienses en modelos como la Ford F-150 Raptor que se vende en Argentina, o su rival, la RAM 1500 TRX (ahora reemplazada por la 1500 RHO), entre otras, pero estas tienen una orientación en común: ser todoterrenos deportivos, conocidos como “Baja Ready Truck”. Este término hace énfasis en las camionetas que vemos correr en la Baja 1000, 2000 y demás, es decir, pick-ups con suspensiones muy preparadas que pueden viajar a más de 150 km/h sobre arena y otros terrenos, soportando grandes saltos y un uso intensivo; pero hace unas décadas, esto no existía, y las pick-up deportivas eran muy diferentes.
Si bien actualmente las camionetas de tipo "baja" son un éxito, hasta la década de los 90s, el concepto de diversión en una camioneta se reservaba a los todoterrenos históricos, como los Land Rover Defender o Jeep Wrangler, entre otros, que estaban orientados a un uso de la manera más técnica y especializada posible, con posibilidad de subir montañas o pasar casi todo tipo de terreno; hasta que llegaron las pick-up deportivas.
Las pick-up deportivas nacen como modelos prestacionales para la calle, con un menor despeje, mejores frenos, neumáticos de mayor agarre, y suspensiones retocadas que permitieran una conducción más precisa, entre otros, y si bien no hay demasiados ejemplares, los pocos que hubo fueron muy reconocidos. Entre las más destacadas, se recuerdan las Ford F-150 SVT Lightning o GMC Syclone, pero sin dudas la más revolucionaria fue la RAM 1500 SRT-10. Te contamos su historia.
Dodge RAM SRT ¿10?
Ya conocemos a Dodge, que en los últimos años le puso el V8 de los Hellcat a casi todo tipo de vehículo, pero la locura viene desde antes, cuando la marca quería hacer una RAM deportiva, y al parecer no era suficiente con usar un V8 o V6 con turbo, sino que necesitaban algo más grande y radical: el motor V10 del Viper, y de ahí viene el "10" de SRT-10.
Así como leíste, los ingenieros de Dodge tomaron el motor V10 atmosférico de 8.3 L que impulsaba a su icónico superdeportivo, y lo adaptaron para que pueda entrar en una RAM 1500. Luego de ponerlo a punto y modificar algunos detalles menores, los ingenieros lograron que este impulsor produjera 500 CV y 712 Nm. Para que tengas como referencia, estas cifras son mayores a las de una Ford F-150 Raptor actual, que tiene un V6 biturbo de 456 CV y 691 Nm.
Este motor, junto a una caja manual Tremec de seis marchas o una automática de cuatro, permitían que esta RAM llegara a 100 km/h en solo 5,2 segundos, mientras que su velocidad máxima era de 240 km/h, y el 1/4 de milla lo lograba en 13,8 segundos si metías bien los cambios.
Para hacer que todo el conjunto funcionara, se hicieron las siguientes modificaciones:
- diferencial reforzado
- neumáticos de mayor agarre
- suspensión retocada (25 mm más baja adelante y 100 mm atrás)
- nuevo escape
- electrónica de la inyección trabajada
- frenos más grandes
Dodge RAM SRT-10: estética e interior
RAM SRT-10 en Tandil, Argentina. Foto: Exóticos en Argentina
Visualmente, RAM dotó a esta 1500 SRT-10 con un look más deportivo, conformado por un capot con una entrada de aire enorme, una parrilla de marco más grueso y nuevos paragolpes y zócalos, un alerón sobre la caja de carga y una doble salida de escape. Además, las llantas también eran más grandes (22"), aunque no aportaban en el tema del peso.
Por dentro, se adoptaron unas butacas específicas, un botón de encendido rojo, nuevos relojes en el tablero, una palanca de cambios más llamativa y un sistema de audio más completo.
La RAM SRT-10 en su momento llegó a ser la pick-up más rápida del mundo, y estuvo en producción desde 2004 hasta 2006 (con un restyling leve que cambiaba el sector frontal, principalmente), y se ofreció en cabina simple o doble. Solo se fabricaron 10.046 unidades, y en los últimos años ingresaron dos a Argentina de manera privada, de color rojo, y si sos de Tandil, seguro tengas la oportunidad de ver una de ellas.
RAM 1500 Rebel anticipo en Argentina