El Volvo 240 es uno de los autos más producidos de la marca, y como cumplió 50 años, el diseñador Jordan Rubinstein-Towler lo reimagina mezclando la silueta característica de este modelo con elementos y tecnologías modernas, y tenemos que ser sinceros: nos encanta.
Para este ejercicio de diseño, el creador mantiene el estilo del "ladrillo", con el capot y baúl largos, las líneas mayormente rectas, la cintura marcada y otros elementos, pero lo más interesante es lo bien que se acoplan estos rasgos a los elementos modernos, como la "falsa parrilla", las llantas de aleación aerodinámicas, luces LED con DRL en forma de "T acostada", que hace alusión al martillo de Thor, y opticas posteriores parecidas a las del S60.
Render Volvo 240 moderno: interior
Donde obviamente se va a perder lo "retro" es en el habitáculo, ya que si bien este Volvo 240 es un "homenaje" al clásico, tendría que tener elementos de los vehículos modernos, como la instrumentación y el sistema multimedia, que se fusionan en una pantalla panorámica horizontal, que abarca más de la mitad del torpedo.
El volante es de cuatro radios, con pocos botones en los costados, mientras que la zona inferior de la consola central tiene los comandos de audio y climatización. Entre otros elementos destacados, podemos mencionar los apoyacabezas abiertos, que le otorgan un toque retro.
Volvo 240: mecánica y versión rural
Mecánicamente, este Volvo 240 fue diseñado como un vehículo eléctrico, por lo que podría emplear la plataforma SPA2 de Geely compartida con el EX90, disfrutando del paquete de baterías de 111 kWh y dos motores que producen hasta 510 caballos de fuerza.
Si bien ya el sedán se ve increíble, el diseñador no se quedó ahí, ya que también pensó en un hipotético 240 Wagon (rural), que está fuertemente inspirado en el XC90, y suma elementos como las luces traseras verticales, además de la gran superficie acristalada; y ni hablar del enorme baúl que tendría.
Da gusto ver lo bien que se verían estos vehículos en la actualidad, tanto que hasta te dejan deseando que la marca los lleve a producción; pero lo vemos difícil. Seguramente más de un fanático estaría contento con la idea.