En esta sección “Leyendas de la Industria” repasamos algunos autos que dejaron huella alrededor del mundo, y es imposible no mencionar el que es quizás el máximo referente de una de las marcas más reconocidas a nivel mundial: la Serie 200 de Volvo, o más específicamente, el 240.
A continuación, te contamos la historia y evolución de este vehículo que estuvo en producción durante casi 20 años, y que catapultó la marca al éxito.
Volvo 240 (1974 – 1993): historia
Corría el año 1974 y Suecia ya había sido tema de conversación a nivel global, ya que la por entonces naciente banda pop "ABBA" había ganado el premio de Eurovisión, el programa musical más viejo del mundo; pero ese no fue el único hito del país en ese año, porque en agosto, Volvo presentó el que sería uno de sus autos más exitosos.
La marca sueca había lanzado su nueva serie de vehículos, compuesta por los 242, 244 y 245; todos con motores de cuatro cilindros y un nivel de seguridad considerable, elementos que junto a su fiabilidad le alcanzaron para ser un producto muy elegido y reconocido a lo largo de todo el planeta.
Un año más tarde, se sumaron variantes con motores de seis cilindros, siendo los 264 y la rural 265 los más conocidos, aunque en algunos países también se vendió el 262 (dos puertas), y entre 1977 y 1981 también se vendió una variante coupé “262C”.
Si aún no lograste descifrar cómo se conforman los nombres de estos Volvo, la clave son los últimos dos números: el del medio indica cuántos cilindros tenía el motor, y el último cuántas puertas tenía, y por eso los modelos tenían las siguientes características:
- 242: cuatro cilindros, sedán de dos puertas
- 244: cuatro cilindros, sedán de cuatro puertas
- 245: cuatro cilindros, rural de cinco puertas
- 262: seis cilindros, sedán de dos puertas
- 264: seis cilindros, sedán de cuatro puertas
- 265: seis cilindros, rural de cinco puertas
- 262C: seis cilindros, coupé de dos puertas.
Si estas nomenclaturas te resultan confusas, Volvo finalmente unificó los modelos en 1983, y los modelos de cuatro cilindros pasaron a llamarse “240”, mientras que la marca discontinuó los de seis cilindros por el lanzamiento de la "Serie 700".
En materia mecánica, la "Serie 200" contó con varios impulsores, incluyendo un 4 cilindros "B21" de 2.1 L que entregaba 97 CV en su versión con carburador y 123 CV en la de inyección. Por otro lado, los "260" contaban con un V6 de 2.7 L de origen Peugeot/Renault/Volvo (PRV) que entregaba 140 CV, y también hubo un diésel de seis cilindros desarrollado en conjunto con VW. Por último, otro de los impulsores más destacados del 240 era el "B21ET", que si bien también era de 2.1 L, incorporaba un turbo, y llegaba hasta los 155 CV.
Si bien el 240 no era un modelo que se destacara por el lujo, lo que hizo que fuera muy galardonado era su seguridad, ya que contaba con elementos que no eran obligatorios por ese entonces, como los cinturones de seguridad de tres puntos, las numerosas zonas de deformación y un tanque de combustible protegido, entre otros elementos que le otorgaron el título del “Vehículo más seguro del mundo”.
Por último, como ya mencionamos, uno de los fuertes de la “Serie 200” de Volvo es su confiabilidad y dureza, por lo que no es ninguna sorpresa ver alguno circulando por las calles en la actualidad, como si no hubieran pasado 50 años desde su primera aparición.
Finalmente, la Serie 200 de Volvo se despidió definitivamente en 1993, y en su período de 19 años de producción, se fabricaron más de 2,9 millones de unidades, siendo uno de los modelos más exitosos de la historia de la marca.