La cuarta generación del Outlander es clave para Mitsubishi porque marca el inicio de la recuperación industrial y comercial de la marca. Gracias a Nissan, la casa de los diamantes ahora tiene acceso a nuevos motores, mejores plataformas y más herramientas con las cuales volver a ser relevantes en el mercado, y esta Outlander es el fiel reflejo de eso, ya que toma muchos componentes de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, para lanzar al mercado un modelo más grande, refinado, tecnológico y competitivo que su antecesor
El nuevo Outlander ya se ofrece en una única versión en Argentina, y ya pudimos ponernos detrás del volante en Chile, donde se comercializa hace ya varios años, y a continuación te contamos nuestras impresiones.
Mitsubishi Outlander: el nuevo producto
La cuarta generación del Mitsubishi Outlander se presentó a nivel mundial a principios de 2021 y acaba de ser lanzada en Argentina, compartiendo muchos componentes con la nueva Nissan X-Trail, como la plataforma, el tren motriz, los componentes del chasis, y la tecnología de seguridad y conectividad.
Lo importante es que, a pesar de compartir muchos componentes con Nissan, el Outlander tiene identidad propia. El diseño es muy Mitsubishi, tomado del concept Engelberg Tourer presentado en el Salón de Ginebra de 2019, y esto incluye el frente denominado "Dynamic Shield", que se caracteriza por los faros en distintos niveles (tres en este caso) y una enorme parrilla diseñada entre corchetes cromados.
Las formas generales del Outlander son bastante cuadriformes y musculosas, con mucho carácter, destacando el capó alto y plano, los pasos de rueda marcados, la cintura alta y pilares oscurecidos para dar una sensación de techo flotante; pero lo principal, según mi opinión, es el reemplazo de los elementos plásticos, por otros que denotan mayor calidad.
la nueva plataforma permitió que Mitsubishi agrandara el Outlander para ofrecer una mejor tercera fila de asientos, estas son sus dimensiones:
- 4.710 mm de largo
- 1.897 mm de ancho
- 1.745 mm de alto
- 2.706 mm entre ejes
En cuanto a equipamiento exterior, se ofrecen luces delanteras y traseras LED, manijas del color de la carrocería, barras de techo, antena tipo aleta de tiburón, y unas llantas enormes en dos tonos.
Mitsubishi Outlander: habitáculo
En esta materia, hay mucho para decir, porque la calidad percibida se ha incrementado, se agregó mucha tecnología, y mejoró la habitabilidad. Antes que nada, hay que aclarar que al ser el modelo ofrecido en Chile, pueden variar algunos elementos con el que se ofrece en Argentina, por lo que podés ver el equipamiento completo en el Catálogo de Autocosmos.
Además de ser más elegante, el interior se destaca por su funcionalidad y fácil de operar. Los materiales ofrecen una combinación entre normales y otros muy buenos al tacto y a la vista, con buenos juegos de texturas y colores.
Hay muchos botones que son de Nissan, pero trabajados para hacerlos especificos. La pantalla también es de Nissan, en posición alta y de 9 pulgadas, y también ofrece un tablero digital de 12,3 pulgadas. Hay conectividad a Apple y Android, un lugar para carga inalámbrica de teléfonos y dos puertos USB (normal y C).
Los asientos son muy cómodos, con buena sujeción y ajuste eléctrico que permite una buena posición de manejo rematada por buena visibilidad hacia todos los lados.
El Outlander ofrece siete plazas en tres filas de asientos, aunque la tercera es pequeña, muy poco usable por un adulto que no tendrá espacio para la cabeza y para las piernas. Los niños no reclaman, pero son asientos de emergencia.
En la segunda fila, en cambio, hay ajuste longitudinal para los asientos y algunas amenidades como los butacas calefaccionadas y puertos de conexión. Lamentablemente, el asiento va muy alto y las personas grandes van a quedar pegadas al techo. La plaza central es mucho más cómoda que en otros SUV, y además hay ancho suficiente para tres personas. Lo que no me terminó de gustar fue el diseño de los asientos, ya que no hay buen ajuste y no afirman mucho el cuerpo. Aún así, las plazas son correctas.
En el baúl, con la tercera fila arriba, hay 150 litros de capacidad, o más de 470 litros si está abajo. El Outlander cuenta además con un espacio especial para guardar la bandeja cubre carga, pero no para dejar los apoyacabezas de la tercera fila, que además son gigantes.
Mitsubishi Outlander: la mecánica
El Outlander toma prestada su nueva mecánica de Nissan con un cuatro cilindros de 2.5 litros aspirado de inyección directa (PR25DD), que eroga 185 CV y 245 Nm de par, acoplado a una transmisión automática CVT, con 6 puntos prefijados.
En cuanto al consumo, la marca homologa 10,5 L/100 km en ciudad y 6,8 L/100 km en ruta, con un promedio de 8,1 L/100km. A nosotros, en nuestro uso medio, que incluyó mucha ciudad e incluso una subida a la cordillera, nos dio 10,5 L/100 km. Tendremos que ver cuáles son las cifras que nos de cuando la probemos en Argentina.
El motor anda más que bien, tiene una buena curva de torque, con una salida más que correcta y un rango brillante para entregar respuesta en casi todas las condiciones. Con el vehículo lleno de personas y carga, y enfrentando una subida, podría sentirse algo flojo de respuesta, pero en uso normal de ciudad es más que suficiente.
La CVT funciona bien ya que incorpora la teconología INVECS-III, un sistema de Mitsubishi que aprende de la forma en que se conduce y modifica la respuesta. En este SUV la caja se nota más rápida y va más a tono con el uso que yo le di, haciendo que se comporte casi como una automática normal.
Las versiones con tracción 4WD (como la que se ofrece en Argentina) utilizan el sistema S-AWC (Super All Wheel Control) y AYC (Active Yaw Control) de Mitsubishi, que es más eficaz que cualquier sistema 4x4 de Nissan. A través de una perilla, se pueden seleccionar distintos modos de terreno y el sistema se adecuará automáticamente a las necesidades de la ruta.
El chasis es muy bueno, con una suspensión inependiente en las cuatro ruedas aunque con un tacto algo seco, lo que se nota sobre caminos en mal estado, además de generar mucho ruido. Lo bueno es que transmite mucha estabilidad dinámica.
La dirección es precisa pero algo liviana, no tiene mucho tacto y no transmite mucho a las manos; falta peso ahí, pero es un tema de gusto. Lo mejor es la insonorización de la cabina, que no deja filtrar nada.
Mitsubishi Outlander 2023: conclusiones
Gracias al cambio de plataforma y al uso de tecnología más moderna, el nuevo Mitsubishi Outlander es más refinado, más atractivo en diseño, más grande y además tiene un interior más logrado.
La parte mecánica es buena en todo sentido, ofreciendo un manejo cómodo y seguro, algo seco, pero confortable, nada que ver con la generación anterior. Por otra parte, suma asistencias a la conducción y tiene un equipamiento más que bueno.
Lo peor es que a pesar de crecer en tamaño, no mejora la habitabilidad de las plazas traseras, y la tercera fila sigue siendo poco utilizable. En todo caso, es una buena alternativa en el segmento de los SUV con tres filas de asientos, y el mercado hablará por su cuenta.
Si querés ver precios, equipamiento completo, fichas técnicas y más, recordá que podés consultar nuestro Catálogo de Autocosmos.