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Se vendió el único Lamborghini Egoista del mundo con un precio increible

Este one-off se convirtió en uno de los autos más caros del mundo, y te contamos por cuánto lo compraron.

Se vendió el único Lamborghini Egoista del mundo con un precio increible

En 2013, cuando Lamborghini cumplió 50 años como fabricante de vehículos, lo celebró con el Egoista Concept, un extravagante y ostentoso one-off que está inspirado en el helicóptero Apache y parece salido de una película, y si bien la firma italiana prometió que no se movería del Museo Lamborghini en Sant'Agata Bolognese, como dice el dicho: "El dinero lo puede todo".

Según las publicaciones de Luxury Launches y Supercar Blondie, el Lamborghini Egoista fue vendido a un coleccionista anónimo, aunque se rumorea que fue Albert Spiess, un suizo que consiguió que Lamborghini restaurara su Countach LP500, y la marca italiana lo dejó ir por una cifra de (preparate y lee pacientemente) ¡117 millones de dólares!

Esta cifra hizo que el Egoista sea el auto más caro de la marca italiana, superando (por muchísimo) al Veneno Roadster, de 8,3 millones de dólares, y por "poco" no fue el auto más caro del mundo (el Mercedes-Benz 300 SLR Uhlenhaut Coupe se vendió por 142 millones).

Este one-off comparte motorización con el Lamborghini Gallardo LP600 GT3 por lo que cuenta un V10 de 5.2 L que entrega 600 CV y 540 Nm, que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos, y suena hermoso.

La cabina de fibra de carbono y aluminio está diseñada para un solo ocupante, y cuenta con un asiento de competición. Curiosamente, para poder salir, el conductor debe quitar el volante y colocarlo en el tablero, después abrir la "puerta" , que en realidad es todo el techo, y se opera con un control electrónico, para finalmente ponerse de pie y bajar.

Sin dudas, el Egoista es una de las creaciones más locas de la marca italiana, e incluso parece sacado de una película (siempre creí que sería un "Batimovil" perfecto), y si bien su exclusividad te invita a ser "egoista" y no venderlo, Lamborghini no pudo resistirse a semejante suma.

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