Dentro de los muchos elementos de los vehículos que ayudan a la seguridad, los espejos retrovisores son de los más importantes, porque otorgan visibilidad para atrás y los laterales, y por eso es importante ajustarlos correctamente para tu posición de manejo.
Ajustar los espejos puede parecer una tarea fácil, pero en realidad tiene sus trucos que permitirán obtener la mayor visibilidad posible y al mismo tiempo reducir lo más que se puedan los puntos ciegos, y por eso te dejamos una serie de tips y consejos para lograr la posición perfecta.
La técnica de las dos zonas
A menos que se trate de un vehículo de hace muchos años, por lo general, los autos tienen tres espejos retrovisores: uno a cada lado y uno dentro del habitáculo, en la parte central superior del parabrisas, y si bien podrías pensar que ajustarlos es dejarlos en lo que vos consideres como una "posición cómoda", no es tan simple.
Para ajustar los espejos correctamente y poder hacer maniobras como un cambio de carril con más seguridad, hay una regla llamada “la técnica de las dos zonas”, que consiste en dividir el retrovisor a la mitad, que se denominarán “zona segura” y “zona peligrosa”.
- La zona segura corresponde a la parte interna del espejo, y te mostrará todo lo que está lejos del vehículo
- La zona peligrosa es la externa, donde los vehículos u objetos reflejados están muy cerca del auto, y no sería segura la maniobra.
Teniendo en cuenta esto, centremosnos en el ajuste correcto de cada espejo.
¿Cómo ajustar los retrovisores del auto?
Para ajustar el espejo del lado del conductor, se recomienda que la manija de la puerta delantera se pueda ver en la esquina inferior derecha del retrovisor, lo cual permitiría un rango de visión más amplio, reduciendo los puntos ciegos.
En caso del retrovisor del acompañante, hay que hacer lo mismo pero en sentido inverso, es decir, que la manija de la puerta delantera se vea en la esquina inferior izquierda del espejo.
Por otro lado, en el caso del retrovisor interno, es importante no bajarlo ni subirlo al máximo, ni utilizarlo “torcido”, sino que tiene que estar derecho, y a través de él se tiene que ver correctamente la parte trasera del vehículo, el carril por el que se transita, y la parte inferior de la luneta.
¿Se pueden ajustar los espejos según la situación?
Retrovisor con sistema "tilt down", en el que el espejo baja al poner marcha atrás
Si bien lo recomendable es que los espejos permanezcan en las posiciones mencionadas, ya que son las que más seguridad y visibilidad otorgan, hay situaciones en las que va a ser necesario ajustarlos un poco, como por ejemplo, en avenidas de muchos carriles o autopistas, en las que quizás es importante estar más atento a los puntos ciegos.
Otro caso es el de las maniobras de estacionamiento paralelo en la calle, ya que a veces se necesita “bajar” el espejo para evitar “cordonear” o “llantear”, y a la vez dejar el vehículo lo suficientemente cerca del cordón, pero esto se recomienda hacerlo una vez iniciada la maniobra, para poder tener mejor visibilidad al principio. Es importante mencionar que algunos autos cuentan con un sistema que baja el espejo seleccionado al poner marcha atrás, pero en ciertas situaciones puede resultar molesto.
Por último, hay que aclarar que si tenés un vehículo con espejos externos eléctricos, te va a facilitar mucho la tarea de encontrar el ajuste correcto para cada situación, pero en caso de tener regulación manual, te recomendamos frenar y ajustarlos tranquilamente, para evitar distracciones y posibles accidentes; a menos que tengas un acompañante que te pueda dar una mano.
Esperamos que estas recomendaciones te hayan servido para aclarar tus dudas y aprender a ajustar correctamente los espejos, y si querés ver más sugerencias sobre seguridad, mantenimiento del auto, y más, podés revisar nuestra sección Tips y Consejos.
