Si seguiste la Fórmula 1 en los últimos años, ya sabés cómo funciona el universo de Helmut Marko, el asesor deportivo de Red Bull Racing. Sus declaraciones son un cóctel de arrogancia, desdén y un toque de frialdad quirúrgica. Si bien es cierto que su "ojo" ha sido clave en la detección de talentos como Sebastian Vettel o Max Verstappen, también es el mismo que ha destrozado carreras con sus juicios precipitados y su particular forma de gestionar la cantera de Red Bull.
Ahora, el blanco del escepticismo de Marko es Franco Colapinto, el joven piloto argentino que está ganándose un lugar en la élite del automovilismo.
EL DESPRECIO HABITUAL DE MARKO
Foto: Clive Mason/Getty Images.
El capítulo más reciente de la historia se escribió cuando la “crisis Lawson” sacudió a Red Bull. El ascenso y caída exprés de Liam Lawson en la escudería dejó un espacio de especulación en la grilla, y el nombre de Colapinto empezó a sonar como una alternativa interesante. Se decía que el de Pilar podría emigrar a Racing Bulls para reemplazar a Yuki Tsunoda, el candidato número 1 para sustituir a Lawson. Finalmente, se dio la lógica con la designación de Lawson en el equipo B de la marca de bebidas.
Como es costumbre ante este tipo de situaciones de incertidumbre, Marko comenzó a tirar dardos para todos lados con el objetivo de quedar bien parado en su rol de asesor deportivo de la empresa, y uno de esos dardos fue contra el argentino, que debutó el año pasado en la F.1 como piloto de Williams: “Colapinto empezó muy fuerte y tienes que vigilar su nivel, por supuesto. Pero no fue algo serio… Teníamos a Hadjar, que ha sido más rápido y consistente en Fórmula 2”, sentenció en una entrevista con Motorsport, haciendo referencia a las charlas que hubo el año pasado para reclutar a Franco.
Luego, Marko habló de esa charla que tuvo en el GP de China con Oliver Oakes, responsable de Alpine -el equipo que tiene a Colapinto entre sus filas- y que desató nuevos rumores sobre un posible acuerdo entre Franco y Red Bull: “Oakes ha trabajado con varios de nuestros pilotos en categorías inferiores, y uno de ellos compite actualmente en la Fórmula 4 Británica. Esa fue la única razón de nuestra conversación. Colapinto no fue tema de discusión”.
Parece un déjà vu. Marko ha seguido ese guión de menospreciar pilotos que no forman parte de su órbita inmediata una y otra vez. Si no has pasado por su estricta escuela de talento, difícilmente recibirás un reconocimiento de su parte. Y si logras entrar, prepárate: el margen de error será mínimo y la paciencia, nula.
LA REALIDAD DE COLAPINTO Y LA FALSA CON HADJAR
El argumento de Marko para descartar a Colapinto fue que Isack Hadjar había sido más rápido y consistente en Fórmula 2. Paradójicamente, el ex piloto austriaco criticó ferozmente a Hadjar tras su accidente en el GP de Australia. Es decir, cuando conviene, el francés es un prodigio; cuando no, es un problema. Un patrón que se ha repetido en la forma en que Marko gestiona a sus pilotos.
Decir que el galo es mejor de forma categórica es simplificar demasiado un análisis que, para ser justo, debería considerar múltiples factores, como la evolución de los autos, las estrategias de los equipos y el contexto de cada piloto.
HELMUT MARKO TAMBIÉN SE EQUIVOCA
Para entender el problema con Marko, hay que recordar su historial de “descartes”. Daniil Kvyat fue relegado sin piedad para abrirle paso a Verstappen, algo que al final terminó siendo acertado, pero la forma en que se ejecutó dejó claro que el austríaco no tiene miramientos cuando decide cortar cabezas. Pierre Gasly fue otro caso emblemático: luego de solo 12 carreras en Red Bull, lo devolvieron a Toro Rosso como si fuera un paquete defectuoso. Meses después, el francés demostró su valía ganando un Gran Premio con AlphaTauri, algo que Red Bull ni siquiera le dio la oportunidad de intentar.
Alex Albon también sufrió la presión extrema de la estructura, sin embargo, encontró refugio en Williams, el mismo equipo que le abrió las puertas a Colapinto. Irónicamente, el tailandés se convirtió en una de las piezas más consistentes de la parrilla, probando que Marko no siempre tiene razón.
COLAPINTO Y EL CAMINO PROPIO
Franco Colapinto no necesita la aprobación de Helmut Marko para construir su carrera. No ha desentonado en las categorías menores, de hecho ha ganado en todas ellas; y cuando Williams le dio su oportunidad, tuvo una labor destacada, aunque es verdad que esos accidentes en los GP’s de Brasil y La Vegas bajaron un poco sus acciones.
Afortunadamente, no todos en la F.1 piensan como Marko. Por ejemplo, Flavio Briatore vio las cosas buenas de Colapinto y ahora el argentino es piloto de reserva y pruebas de Alpine, a la espera de tener una nueva oportunidad.
Marko puede minimizar el talento del argentino todo lo que quiera, pero lo cierto es que Colapinto está en una trayectoria ascendente, con el respaldo de una escudería que cree en su potencial; mientras Red Bull sigue jugando a la ruleta rusa con sus pilotos.
MARKO NO ES EL ÚNICO JUEZ EN LA F.1
Helmut Marko puede seguir repartiendo críticas y descartando talentos como si fuera un oráculo infalible, pero la historia ha demostrado que su criterio no siempre es acertado. Colapinto tiene el talento y la mentalidad para abrirse camino en la Fórmula 1 sin necesidad de la aprobación de un hombre que ha construido buena parte de su reputación en la destrucción de carreras tanto como en el descubrimiento de estrellas.
Quizás algún día, cuando el argentino esté peleando en la zona de puntos con Alpine o incluso en un equipo más competitivo, Marko se vea obligado a tragarse sus palabras. Hasta entonces, Colapinto seguirá haciendo lo que mejor sabe hacer: aprovechar al máximo las oportunidades que se le presentan y demostrar su valía en la pista.
Fuente: Automundo
