
La empresa alemana Theion está desarrollando algunos avances experimentales en la química de baterías, que podrían revolucionar la industria energética mundial, empezando por la misma industria automotriz.
Mediante el uso de cristales de azufre, se podria obtener una densidad energética mayor a la vigente, además de una vida útil más prolongada, que es justo de lo que carecen las baterías basadas en azufre.
Más densidad, menos peso
Theion aspira a una densidad energética de 1.000 Wh/kg, aproximadamente el triple de la de las celdas de níquel-manganeso-cobalto (NMC), del tipo que se utilizan en la Tesla Cybertruck. Esta densidad energética permitiría celdas mucho más ligeras sin sacrificar autonomía, o incluso una mayor autonomía con el mismo volumen.
La fórmula de Theion no utiliza níquel ni cobalto por lo que reduciría dramáticamente el impacto ambiental de sus baterías. Otra ventaja es que el costo sería hasta un tercio menor que con las celdas actuales, gracias a la gran abundancia de azufre en nuestro planeta
La vida útil óptima para que esta batería sea comercialmente viable es de 1.000 ciclos de carga/descarga, objetivo que se está trabajando actualmente mejorando celdas de 500 Wh/kg a 500 ciclos.
Cabe señalar que Stellantis se asoció con dos startups, Lyten y Zeta Energy, que aspiran a hacer viable esta tecnología, posiblemente para finales de la década. Al menos quedan 10 años para ver avances reales y poder incorporar las baterías basadas en azufre para vehículos de producción.
