
La Fórmula 1 se muda. De la delicadeza de los cerezos en flor de Suzuka a la sequedad abrasiva del desierto bareiní. De un circuito empapado en lluvia y tradición a otro horneado bajo un sol inmisericorde, rodeado de dunas y estructuras futuristas. Ocho mil kilómetros de diferencia y un cambio de escenario que no perdona: lo que funcionó en Japón, no sirve en el Golfo Pérsico.
El Gran Premio de Bahrein, que se realiza en el marco de la cuarta fecha del Mundial de Fórmula 1, no es una carrera más en el calendario. Es una prueba de madurez para monoplazas y cerebros de ingenieros. Con temperaturas previstas en el orden de los 30°C y un asfalto que muerde con cada curva, el Circuito Internacional de Sakhir vuelve a plantear el desafío que mejor sabe: gestionar la degradación térmica en condiciones extremas. El tipo de pista donde no gana necesariamente el más rápido, sino el que logra sobrevivir sin que sus neumáticos digan basta antes de tiempo.
LAS GOMAS, ESA CIENCIA INVISIBLE
La elección de neumáticos para este fin de semana repite la fórmula de Suzuka: los tres compuestos más duros de Pirelli 2025 -C1 (duro), C2 (medio) y C3 (blando)-, pero nada más lejos entre sí que Japón y Bahrein. El C3, protagonista en los test de pretemporada de febrero celebrados en esta misma pista, acumula la mayor parte de la experiencia previa. Pero la temperatura será otra. Literalmente.
Durante las pruebas, los vientos anómalos y el clima más fresco ofrecieron condiciones engañosas. Ahora, el calor promete convertir cada curva en un horno. Por eso, las presiones mínimas han sido reajustadas: 23 psi adelante, 21 atrás. Una respuesta directa al análisis post-test y al recuerdo fresco de 2024, cuando los equipos se vieron obligados a trazar estrategias de hasta tres paradas para evitar que los compuestos se desintegraran en tiempo récord.
UNA BATALLA QUE ARDE: NORRIS VS. VERSTAPPEN
Foto: Mark Thompson/Getty Images/Red Bull Content Pool.
En medio de este escenario abrasivo, la lucha por el campeonato cobra más temperatura que nunca. Con tres carreras disputadas, Lando Norris lidera el torneo con 62 puntos, fruto de su constancia, velocidad y una versión 2025 de McLaren que está dando que hablar. A solo una unidad se encuentra Max Verstappen, el campeón defensor, que ya mostró que el RB21 puede seguir siendo una máquina de triturar rivales si encuentra ritmo y confiabilidad. El duelo entre el joven británico y el titán neerlandés se encamina a convertirse en la narrativa principal de la temporada, y Baréin puede ser el punto de inflexión.
La diferencia es mínima, pero las sensaciones no lo son. Norris corre con el viento a favor, cargado de confianza y respaldado por un equipo que ha dejado de mirar al podio como techo para empezar a considerarlo como piso. Verstappen, por su parte, sabe lo que es ganar bajo presión, y en un circuito donde Red Bull ha sido dominante, la respuesta puede ser letal. Entre los dos, solo cabe una décima.
ESTRATEGIAS CON SABOR A ARENA
Si la historia sirve de guía, en Sakhir no hay lugar para la improvisación. El año pasado, todos los pilotos pararon al menos dos veces. Algunos por necesidad, otros por convicción táctica. Y aunque el C3 fue el elegido para el primer stint, la carrera se resolvió en los relevos con el duro C1. Salvo para Red Bull, claro. Verstappen y Pérez podían permitirse cerrar con el blando, producto de una superioridad mecánica que hacía que el desgaste fuese casi una anécdota.
Pero la historia podría cambiar. Porque los nuevos compuestos de 2025 presentan diferencias más marcadas entre sí, lo que abre el juego a estrategias alternativas. El C2, ligeramente más blando que el de 2024, podría recuperar protagonismo como opción viable para carrera. Y si las temperaturas no castigan tanto como se teme, incluso se baraja una estrategia de una sola parada. Un lujo que en Baréin equivale a sacarse seis números del bolillero.
SAKHIR: CURVAS, TRACCIÓN Y CASTIGO
El trazado elegido es el tradicional de 5.412 km y 15 curvas, con zonas de frenada que son el infierno en la Tierra para los neumáticos traseros. La combinación de asfalto abrasivo y tracción violenta en curvas 1, 4 y 11 convierte a Baréin en un banco de pruebas más exigente que cualquier túnel de viento.
La degradación térmica será la palabra clave del fin de semana. No se trata solo de que la goma se gaste; se trata de cómo la energía generada por la fricción puede alterar los enlaces químicos del caucho, llevándolo a un punto de no retorno. Cuando eso pasa, el neumático deja de ser una herramienta de agarre y pasa a ser una carga muerta. De ahí que las decisiones en boxes, una décima de más o de menos en la entrada, puedan definir el resultado tanto como un adelantamiento en pista.
LAS ESTADÍSTICAS NO CORREN, PERO PESAN
En las 20 ediciones disputadas desde 2004, Lewis Hamilton se impone como el emperador de Sakhir: cinco triunfos, once podios y tres poles. Ferrari lidera el historial de victorias (7) y podios (17), mientras que Mercedes se lleva el mérito en poles (7). Fernando Alonso, tres veces ganador, también conoce bien los secretos del circuito. Y entre los campeones de la era reciente, Verstappen y Leclerc también han saboreado la victoria aquí.
Y sin embargo, nada de eso garantiza nada. Porque Baréin es así: no le importa la historia, le importa el presente. Y ese presente, en 2025, llega con compuestos rediseñados, estrategias más abiertas y la promesa de una lucha cuerpo a cuerpo entre la gestión térmica y la velocidad bruta.
LOS HORARIOS DEL GRAN PREMIO DE ARGENTINA
FECHA | ACTIVIDAD | HORARIO (ARG) |
11 de abril | Práctica 1 | 08:30 a 09:30 |
11 de abril | Práctica 2 | 12:00 a 13:00 |
12 de abril | Práctica 3 | 09:30 a 10:30 |
12 de abril | Clasificación | 13:00 a 14:00 |
13 de abril | Carrera | 12:00 |
Fuente: Automundo

