Ya por sí, la Ferrari Purosangue es un modelo controversial, pero Mansory siempre quiere más, ya que no le alcanzó con la Pugnator presentada el año pasado, sino que ahora presentan una nueva variante, la Pugnator Tricolore, que como su nombre indica, tiene los tres colores de la bandera italiana.
Por fuera, la estética es la misma que ya habíamos visto en la Pugnator, con todo el kit excéntrico y alerones en los alerones. ¿Por qué? porque quieren y pueden.
La principal diferencia es que se dividieron los colores a lo largo de la carrocería, marcando bien cuál es la parte delantera, cuál es el habitáculo, y cuál es la zaga, por si no podías darte cuenta (¡gracias, Mansory!).
Curiosamente, las llantas hacen juego con la carrocería, es decir, las delanteras tienen detalles verdes, y las traseras en rojo.
En el habitáculo, predomina el cuero, el piso y las alfombras acolchadas, y una sobredosis de blanco que te va a dar pena ensuciar. A diferencia de la Pugnator "original", esta edición especial cuenta con detalles de los colores de la bancera italiana en los asientos, la consola central, el torpedo, y los paneles de las puertas.
Afortunadamente, lo bueno está debajo del capot, ya que Mansory benefició a este vehículo con la reprogramación de ECU que ya habíamos visto en la Pugnator, además de un nuevo sistema de escape y nuevos convertidores catalíticos, que permiten que el V12 aspirado de 6.5 L aumente su potencia a 755 CV.
Afortunadamente, sólo existirán tres unidades de la Mansory Pugnator Tricolore, y no se reveló el precio que deberán pagar los compradores. Finalmente, como dice el dicho: "Para los gustos, los colores", o mejor dicho, tricolore.
Test Drive
