Tarde o temprano, la electromovilidad se impondrá en la industria automotriz, el tema es cuándo sucederá, ya que hace años se viene diciendo que será pronto, pero aún estamos lejos de que sea una realidad.
Durante la década pasada, todo apuntaba a que el auto eléctrico sería el reemplazo absoluto del de combustión en un relativo corto plazo, pero en la actualidad la realidad es otra, ya que la demanda de vehículos de ese tipo es cada vez más baja, a excepción de mercados como China y Noruega.
Con todas las proyecciones y las exigencias de los gobiernos europeos de ofrecer únicamente vehículos eléctricos en un futuro, la gran mayoría de las automotrices decidieron desarrollar una estrategia 100% eléctrica para la próxima década, a excepción de otras como BMW, y parece que hicieron bien, ya que muchas firmas están dando marcha atrás.
Ahora, el CEO del BMW, Oliver Zipse, analizó el panorama de los vehículos eléctricos y tiene muy claro su punto de vista, señalando que los cambios deben ser impulsados por los consumidores y no por los políticos, por lo que la compañía alemana cree que los reguladores están presionando demasiado a favor de los autos eléctricos.
Por otro lado, el CEO afirma: "Sólo un enfoque integral puede facilitar y estimular la inversión. Porque, como tecnología independiente, la movilidad eléctrica conduce a un callejón sin salida, eso ya ha quedado claro. Las diferencias son simplemente demasiado grandes, incluso dentro de Europa".
Por ahora, hay dos limitaciones que siguen siendo fundamentales para los consumidores al momento de decidirse por un vehículo: su precio y la disponibilidad de puntos de carga. Esto sucede justamente en Argentina, donde la red de carga aún no es tan amplia como se necesitaría para "masificar" los vehículos eléctricos, pero poco a poco va creciendo.
Finalmente, BMW seguirá con su estrategia de vender vehículos térmicos, híbridos, de hidrógeno y eléctricos, pero por ahora no se volcará 100% a la electricidad.
Test Drive BMW iX2 eléctrico
