La transición a la electromovilidad se ha ralentizado considerablemente, por lo que los ambiciosos planes de las automotrices tuvieron que ser postergados, como es el caso de VW.
El año pasado, Volkswagen proyectaba poder vender únicamente eléctricos a partir de 2033 (al menos en Europa), pero su estrategia recibió un ajuste, y de los 180.000 millones de euros destinados a la nueva generación de vehículos a baterías, repartirá un tercio al desarrollo de motores de combustión, es decir 60.000 millones de euros.
El cambio de estrategia plantea un dilema diferente, ya que las regulaciones sobre emisiones son cada vez más estrictas, así que los motores de combustión deben ser más limpios, y si tenemos en cuenta que China continúa perfeccionando su ofensiva eléctrica, habrá que ver cuáles son las medidas que tomará el resto de la industria para lograr ser competitivas.
Por ahora, VW sigue preparando su plataforma SSP (Scalable System Platform), y si bien en principio iba a ser una arquitectura para vehículos 100% eléctricos, la marca alemana se sumará a los llamados "hibridos en serie", también conocidos como "eléctricos de rango extendido" (EREV), cuyo sistema consiste en uno o más motores eléctricos que impulsan las ruedas, y uno térmico muy eficiente que alimenta las baterías y generalmente no está conectado a las ruedas (a excepción de casos como el e:HEV de Honda). Este sistema es similar al e-Power que vemos en el Nissan X-Trail que se vende en Argentina.
Por ahora, solo queda esperar para ver qué resultados da la nueva inversión de VW y qué productos adoptarán el sistema "híbrido en serie", así que habrá que calmar la ansiedad.
Test Drive VW T-Cross 200 TSI (restyling)
Test Drive
