Mercedes-Benz Vision Iconic: cuando el pasado y el futuro se cruzan

Hubo una época en la que los autos de lujo eran obras de arte, llenas de horas de trabajo a mano, materiales nobles y sobre todo, un diseño que hasta hoy nos sigue maravillando, y lo que Mercedes-Benz acaba de presentar en Shanghai bajo el nombre de "Vision Iconic", es simplemente una máquina del tiempo: aspectro retro, y tecnología del futuro, y sin dudas queremos que llegue a producción.

Así es el Mercedes-Benz Vision Iconic

Se trata de una espectacular coupé biplaza, que nos recuerda a los deportivos de los años 30, adoptando elementos que homenajean a los autos clásicos de la marca, como la parrilla, que parece inspirada en la que se estrenó hace unas semanas en la nueva generación del GLC, pero es más alta y ancha, y tiene el tramado de modelos históricos, además del emblema de la marca alemana en la parte superior (que antes era la tapa del radiador).

Entre otras particularidades, se pueden mencionar los pequeños faros LED con forma de estrella (como los del CLA) y enormes llantas negras, pero lo más interesante está en la carrocería, que tiene una pintura fotovoltaica, es decir, gracias a la luz solar, puede generar energía, que puede utilizarse de forma inmediata o almacenarse en la batería cuando el auto está estacionado. Según datos de la marca, dependiendo la ciudad (los días que hay sol a pleno), esta tecnología podría representar más de 20.000 kilómetros de conducción sólo con energía solar.

“El Vision Iconic encarna nuestra visión del futuro de la movilidad. Con innovaciones revolucionarias como la computación neuromórfica, la dirección electrónica, la pintura solar y la conducción altamente automatizada de Nivel 4, junto con tecnología de vanguardia, estamos estableciendo nuevos estándares para la era eléctrica y digital. Este hermoso vehículo es un testimonio de nuestro compromiso de hacer realidad la movilidad del mañana, hoy”, afirmó Markus Schäfer, miembro del Consejo de Administración del Grupo Mercedes‑Benz, y jefe de la Oficina de Tecnología, Desarrollo y Adquisiciones.

Pasando al interior, la firma no podía tener un gusto más retro y clásico, dejando un asiento enterizo tapizado en "pana" azul, dividida en el respaldo por un elegante inserto dorado. Las alfombras son del mismo tono, pero presentando un patrón de círculos sobre puestos (al más puro estilo Art Déco), en un habitáculo totalmente minimalista.

Si bien su estilo es retro, hay elementos modernos, ya que el volante de cuatro radios se comunica con un sistema de dirección by-wire, que Mercedes-Benz asegura que es más rápido y cómodo que una dirección electromecánica convencional, permitiendo un manejo más preciso a altas velocidades y confortable en el día a día.

La parte más espectacular de toda la cabina es el tablero, que está hecho totalmente de cristal y con el diseño de un zeppelin, aunque con proyecciones holográficas. Debajo, están los pedales del acelerador y el freno, apenas separados, formando otro elegante óvalo.

Si bien los datos técnicos son bastante ambiguos, Mercedes hizo énfasis en que este concept car monta tecnologías de conducción autónoma de nivel 2, pero podría llegar hasta nivel 4, gracias al uso de la inteligencia artificial, una tecnología que además estaría muy enfocada en hacer los cálculos necesarios para tener trayectos más eficientes y con el menor consumo posible.

Por ahora, tendremos que esperar para saber si este Mercedes-Benz queda como un ejercicio de diseño o si servirá de referencia para futuros modelos de la marca, pero sin dudas, si esto es lo que se viene en la marca de la estrella, creemos que van bien encaminados.