Porsche es una de las empresas más prestigiosas de la industria automotriz, y siempre trabaja para mantener su esencia histórica, incluso con el correr de los años y los nuevos estándares mundiales.
Ahora, mientras gran cantidad de fabricantes trabaja en tecnologías electrificadas, una parte los ingenieros de Porsche todavía piensa en introducir novedades en los motores de combustión, y ya patentaron un sistema de inyección por agua.
Es importante mencionar de antemano que la inyección por agua no es una tecnología nueva,ya que fue empleada en el mundo de la aeronaútica a mediados del siglo pasado, mientras que en el ambiente de las cuatro ruedas fue usada en el automovilismo, el tuning, e incluso algunos modelos de calle, como el Oldsmobile Jetfire de 1962 (el primer auto de producción en tener turbo), algunos SAAB de los 70 y 80, e incluso el BMW M4 GTS de 2015, y ahora, parece que Porsche sería el próximo.
El sistema de inyección por agua permitiría enfriar la carga de admisión y de combustión, mediante una fina niebla de agua (o agua mezclada con metanol) dentro del sistema de admisión. A medida que el agua se va vaporizando, el sistema va absorbiendo calor de su entorno, enfriando las temperaturas de admisión y combustión. El aire, al ser más frío, es más denso, por lo que entrega más potencia, y como la cámara de combustión está más fría, es menos propensa a la detonación.
La patente de Porsche se centra en un método para monitorizar la presión del sistema y garantizar que se introduzca la dosis adecuada de agua en cada cilindro en todo momento, aspecto fundamental en el funcionamiento, ya que la cantidad insuficiente provoca temperaturas más altas del motor, reducción de potencia, y mayor tendencia al fenómeno de "golpe de ariete" (aumento de presión en un sistema de tuberías por la detención o cambio brusco de la velocidad de un fluido), entre otros.
Por otro lado, el exceso de agua puede dañar el motor o los componentes de admisión o, peor aún, provocar la entrada excesiva de líquido en un cilindro, provocando un bloqueo hidráulico y un daño irreparable al motor.
Porsche está trabajando en una manera que permita diagnosticar la operatividad del sistema de inyección de agua y sus componentes estando el vehículo detenido. Los documentos de la patente muestran el sistema en un auto con motor trasero híbrido, con todo lo necesario para tener un sistema de inyección de agua:
- depósito de agua con bomba
- riel presurizado
- inyectores diseñados para rociar una fina capa de agua
- dispositivo de diagnóstico
- comprobador de taller externo.
La patente también destaca que el aumento de velocidad del motor necesario para realizar la prueba puede lograrse automáticamente mediante el dispositivo de diagnóstico, o manualmente mediante un técnico que pisa el acelerador. El sistema puede entonces diagnosticar con precisión el sistema de inyección de agua, modificando el punto de carga según sea necesario, y rociando agua a través de los inyectores en el momento oportuno, para simular las condiciones reales de conducción. Los resultados del diagnóstico y los errores, si los hubiera, se almacenan y se muestran en el comprobador de taller externo.
Por último, hay que aclarar que el hecho de que una marca patente un sistema no quiere decir que se vaya a llevar a producción, ya que a veces las automotrices registran sus ideas para asegurar su propiedad, pero sin dudas, es una solución compleja que podría hacer que tengamos motores de combustión por más años.
