El rugido del Porsche 963 en el Campeonato del Mundo de Resistencia tiene fecha de despedida. Porsche anunció que pondrá fin a su participación oficial en el WEC al término de la temporada 2025, como parte de una reestructuración profunda de su programa deportivo.
Un cambio de rumbo meditado
La decisión, que sorprendió al paddock de la resistencia, no es improvisada. Forma parte de una estrategia corporativa que busca concentrar recursos en dos frentes considerados clave para el futuro de la marca: la Fórmula E y el IMSA. “Lamentamos profundamente que, debido a las circunstancias actuales, no podamos continuar participando en el WEC después de esta temporada”, declaró Michael Steiner, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG y responsable de Investigación y Desarrollo.
En otras palabras, Porsche prioriza el aprendizaje tecnológico sobre la tradición. En Fórmula E, el desarrollo del Porsche 99X Electric se traduce en avances directos para los deportivos eléctricos de calle. Y con el programa IMSA, la marca busca reforzar su posición en Estados Unidos, su mercado más importante fuera de Europa.
De La Sarthe a los centros urbanos
El contraste es evidente: Porsche pasa de los circuitos de resistencia más legendarios a los centros urbanos donde compite la Fórmula E. Pero la filosofía se mantiene. “Utilizamos la competición como plataforma de desarrollo para la tecnología del futuro y para ilustrar el potencial de nuestros deportivos”, explicó Thomas Laudenbach, vicepresidente de Porsche Motorsport.
La próxima generación de monoplazas eléctricos, que debutará en la temporada 13 (2026/27), permitirá a los fabricantes mayor libertad técnica, un factor clave en la decisión de seguir apostando por la Fórmula E como laboratorio de innovación.
IMSA, el lado B del plan
En paralelo, Porsche Penske Motorsport continuará compitiendo con el 963 en el campeonato estadounidense IMSA, cuya cima son las 24 Horas de Daytona. Esa presencia no es casual: Estados Unidos es hoy el centro estratégico del negocio de autos deportivos de Porsche, y el mercado donde el vínculo entre competición y venta directa es más tangible.
El retiro del WEC deja un vacío simbólico. Porsche es la marca más exitosa en la historia de las 24 Horas de Le Mans, con 19 victorias absolutas. Su salida no implica un adiós definitivo, pero sí un cambio de época. La prioridad ahora no es la gloria del pasado, sino la innovación que asegure el futuro.
“Con el Porsche 963 en el IMSA y el 99X Electric en la Fórmula E, queremos seguir luchando por la victoria. Esa es nuestra tradición y nuestro objetivo”, sentenció Laudenbach.
Porsche no abandona el automovilismo; redefine su manera de competir. Menos programas, más foco y una hoja de ruta que combina eficiencia energética con rendimiento. El adiós al WEC no es una retirada: es un cambio de escenario.
Fuente: Automundo
